Los yihadistas fueron reclutados en mezquitas y entrenados en Libia

El Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad del atentado de Túnez que costó la vida de 21 personas, 20 ellas turistas y un tunecino, según el nuevo recuento oficial, mientras el Gobierno anunciaba la detención de nueve sospechosos y que los dos terroristas abatidos habían recibido entrenamiento en Libia.

La reivindicación del EI tiene que ser vista en su contexto. Para los soldados del califa Abu Bakr al Bagdadí, el atentado de Túnez es un buen reclamo para azuzar a los suyos y expandir su influencia a ese país. Además, no ha sido la única: la Brigada Okba Ibn Nafa, vinculada a Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), también asumió la autoría de la matanza.

En la grabación de audio colgada en Internet, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el EI afirma que dos «caballeros del Estado Islámico» perpetraron el ataque y los identifica como Abu Zakaria al Tunisi y Abu Anás al Tunisi. Sin embargo, el primero murió la pasada semana en combates en Libia, según confirmó en un tuit la Brigada Okba Ibn Nafa, el grupo al que pertenece. Con su verborrea habitual, anuncia más atentados. «Solo son las primeras gotas de una tormenta», dice. Y se vanagloria de «sembrar el terror en el corazón de los infieles».

El Gobierno confirmó ayer que los asaltantes abatidos son Yaber Jachnawi y Yasín Labidi. Este último ya era investigado por los servicios de la inteligencia, pero no suponía una amenaza concreta y no se le conocían vínculos con grupos armados, según el primer ministro Habib Essid. Sin embargo, un portavoz de Interior confirmó a Reuters que los terroristas abatidos habían sido entrenados en campamentos yihadistas en Derna, Libia, a donde habrían viajado en septiembre tras ser reclutados en las mezquitas tunecinas.

Poco se sabe de la detención de los nueve sospechosos. Solo que cuatro de ellos están directamente relacionados con el ataque. Los otros cinco se les acusa de tener vínculos con la célula. También están arrestados el padre y la hermana de Jachnawi.

El Ejército ha sido movilizado para reforzar la seguridad en las ciudades, tras una reunión del presidente Beyi Caid Essebsi con los altos mandos militares y el jefe del Gobierno, mientras la sociedad civil y la oposición hicieron un llamamiento a la unidad nacional.

Canceladas las escalas en el país

La compañía marítima italiana MSC anunció ayer en su página web la decisión «con efecto inmediato de anular sus próximas escalas en Túnez», unas horas después de que su competidora Costa Cruceros tomara las misma medida. Un portavoz de Costa informó de que la cancelación de la escala en Túnez será para todo el año y que se están buscando escalas alternativas dependiendo de la travesía. El atentado ha provocado la anulación del 25 % de las reservas previstas para este destino, según indicó a Europa Press Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV). El turismo es la actividad que genera más ingresos en Túnez. El sector comenzaba a recuperarse tras las secuelas de la revuelta del 2011.

La pareja valenciana que se escondió en el museo tras el atentado llamará a su hija Túnez

Sanos y salvos, después de haber pasado toda la noche escondidos en el Museo del Bardo, aparecieron ayer Juan Carlos Sánchez y Cristina Rubio, la pareja de recién casados naturales de Sueca (Valencia) que permanecían desaparecidos desde el atentado. La mujer está embarazada de cuatro meses, lo que hacía la situación «aún más dramática si cabe», explicó el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. «La pareja espera una niña. Han prometido llamarla Túnez», dijo el ministro de Salud tunecino, Said Aidi a la radio Mosaique FM después de visitar en el hospital a la mujer.

Los diplomáticos buscaron a la pareja durante toda la noche en hospitales, hoteles y morgues de Túnez e intentaron contactar con ellos por teléfono, pero no hubo respuesta. «Han estado escondidos todo ese tiempo sin atreverse a llamar», dijo el ministro.

En un cuarto de limpieza

Juan Carlos y Cristina, que disfrutaban de su viaje de luna de miel, «han estado encerrados casi 24 horas en un cuarto de limpieza, escuchaban voces árabes y no sabían si eran terroristas o policías, hasta que les ha abierto un policía y han salido», relató el padre de la joven al periódico Levante. Cristina le telefoneó instantes después de ser localizada «con voz temblorosa» y diciéndole que «lo han pasado fatal, pensaban que iban morir». En estado de shock, la pareja no quiso hacer declaraciones en Túnez. «Aún tenían el susto en el cuerpo», dijo el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que contactó con sus familiares.

Un policía los localizó alrededor de las 10.30 horas de ayer. Los dos permanecieron ocultos en el cuarto con el trabajador del museo Lasad Buali. «Creía que mi hijo había muerto. Estoy aliviada», dijo la madre del empleado a la agencia AFP.

Las autoridades tunecinas no explicaron cómo no localizaron a estas tres personas durante el registro del miércoles en el Museo del Bardo. Los tres fueron llevados al hospital Charles Nicolle para que se les realizaran exámenes de rutina, aunque ninguno estaba herido. La mujer fue atendida por el servicio de ginecología.

Bodas de oro trágicas

El matrimonio tenía previsto regresar hoy a España en el avión fletado por el Gobierno para repatriar los cuerpos de Antoni Cirera y Dolors Sánchez, la pareja de jubilados de Barcelona cuando disfrutaba del crucero que les regalaron por su bodas de oro. Ayer dos hijos del matrimonio barcelonés llegaron en el avión del Gobierno, junto a dos psicólogos para atender a las víctimas y dos agentes de policía. Uno de los hijos dijo a Efe, al salir de la identificación, sentir «mucho dolor» por lo sucedido.

Los dos matrimonios formaba parte del grupo de 30 españoles que habían llegado a Túnez en un crucero de MSC Splendida, que tocará hoy puerto en Barcelona sin 27 de sus pasajeros. Nueve perdieron la vida en el atentado, otros 12 están heridos y 4 siguen sin ser localizados. También tiene previsto llegar hoy a Palma de Mallorca el crucero Costa Fascinosa, el segundo de los navíos con españoles a bordo que recalaba en Túnez en el momento del atentado. Este navío partió del puerto tunecino de la Goulette con 13 pasajeros menos de los 3.000 que llevaba.

París confirmó la muerte de dos ciudadanos; Londres, de una turista británica; Italia, dos víctimas mortales y Japón, tres. Dos turistas polacos murieron en el ataque, y dos siguen en paradero desconocido.

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