Al menos 154 muertos por la cadena de atentados en Yemen

La Voz EUROPA PRESS | EFE

INTERNACIONAL

Khaled Abdullah

Un suicida explosionó el primera artefacto dentro de una mezquita mientras que la segunda detonación tuvo lugar fuera, para rematar a los que huían. El Estado Islámico ha reinvindicado la acción

21 mar 2015 . Actualizado a las 17:00 h.

Al menos 154 personas han muerto y 357 han resultado heridas en la cadena de atentados con bomba que el Estado Islámico ha perpetrado este viernes en las ciudades yemeníes de Saná y Saada, según el último balance de víctimas.

Los milicianos suníes han atacado varias mezquitas frecuentadas por simpatizantes de los huthis -grupo rebelde chií que actualmente controla Yemen- coincidiendo con las masivas concentraciones para los rezos del viernes. En la mezquita de Badr, en Saná, un terrorista suicida ha activado su cinturón explosivo dentro del templo religioso, a lo que ha seguido una segunda detonación a la entrada del mismo, aprovechando la huida de los fieles.

El otro ataque en la capital yemení ha tenido lugar en la mezquita de Al Hashahush y ha seguido el mismo modus operandi: una explosión dentro del recinto, seguida de otra a sus puertas para rematar a los supervivientes. Un quinto terrorista suicida ha intentado seguir el ejemplo de sus colegas en una mezquita de Saada, en el norte de Yemen, bastión histórico de los huthis, pero la bomba ha estallado inesperadamente, frustrando sus planes.

«Dejad a los politeístas huthis que sepan que los soldados del Estado Islámico no descansarán hasta extirparlos», reza una de las cuentas de Twitter vinculadas al grupo terrorista. «Si Dios quiere, estos ataques serán solo la punta del iceberg», ha alertado.

Sin embargo, desde Estados Unidos, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha subrayado durante la rueda de prensa diaria que no hay vínculos claros entre los terroristas suicidas de Yemen y el Estado Islámico en Irak y Siria.

Crisis política

Tras unas infructuosas conversaciones de paz, Yemen se encuentra inmerso en una crisis política de primer orden. Los huthis han forzado al presidente Abd Rabbu Mansur Hadi a abandonar la ciudad y a establecer una sede de Gobierno temporal en la ciudad de Adén.

Hadi sospecha que detrás de la ofensiva de los huthi se encontraría su predecesor en el cargo, Alí Abdulá Salé, a quien ha acusado esta semana de intentar perpetrar un golpe de Estado al atacar su complejo presidencial en la ciudad costera. Un avión militar atacó este jueves el palacio donde se ha instalado Hadi desde que huyó, en febrero, de Saná. La capital permanece tomada desde septiembre de 2014 por los rebeldes huthis, a los que ha respaldado Salé.