Los yihadistas abren dos oficinas para reclutar a menores en el noreste de Siria
18 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Si antes fueron los yacimientos arqueológicos milenarios en la provincia de Nínive esta vez la barbarie yihadista tuvo como objetivo históricas iglesias. El Estado Islámico colgó el lunes en Internet fotografías que muestran a varios de sus hombres destruyendo cruces, cuadros, imágenes y reliquias a martillazos, volcando figuras de santos y vírgenes y retirando los crucifijos de las cúpulas de los templos para sustituirlos por su bandera negra.
El sacerdote Bashar Kalia contó a Efe que los extremistas han dañado cinco edificios religiosos. Citó el monasterio de San Jorge o San Markurkas, un templo cristiano asirio que data del siglo X en los alrededores de Mosul, así como a las tumbas, las figuras de la Virgen María y los grabados del lugar. A principios de mes ya se había informado que había sido dinamitado por los yihadistas.
El sacerdote también se refirió a la destrucción de otros templos en Tel Afar y dos dentro de Mosul, así como el contenido de la iglesia del monasterio de Mar Behnam, situado a 15 kilómetros. En julio, poco después de conquistar la ciudad, los yihadistas tomaron el control del monasterio y echaron a los monjes.
Ofensiva estancada
La ofensiva sobre la ciudad de Tikrit está estancado La línea del frente no se ha movido desde hace días. Las fuerzas iraquíes y las milicias chiíes entrenadas y armadas por Irán afrontan la feroz resistencia del centenar de yihadista que resisten en el centro de la ciudad, que el EI ha plagado de bombas y trincheras. Los extremistas degollaron a cuatro personas en de Tikrit, acusadas formar una milicia contra ellos.
El general iraquí Abdelwahab al Saadi ha pedido el apoyo aéreo de la coalición internacional dirigida por EE.UU., pero los líderes de la milicias chiíes no están de acuerdo. Washington y sus aliados no participan en la ofensiva a pesar de que bombardean regularmente las posiciones de EI en otras partes de Irak.
En Siria, el grupo terrorista ha abierto dos oficinas de reclutamiento de menores de edad en las ciudades de Al Mayadín y Al Bukamal, en la provincia de Deir al Zur, según recoge Efe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los yihadistas instan a los padres a enviar a sus hijos para registrarse y también reciben a menores que quieren enrolarse sin el consentimiento de sus progenitores.
Tras su registro, los «reclutas» son sometidos a un entrenamiento militar y a sesiones de ley islámica. En los colegios, les tientan con dinero y les dejan portar armas, además de enseñarles a conducir para convencerles de que acudan a los campos de entrenamiento de los radicales.