Eduardo López Busquets: «Las principales víctimas del Estado Islámico son los musulmanes»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

INTERNACIONAL

Lo importante ahora, dice, es cercenar sus fuentes de financiación

15 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Eduardo López Busquets (Valencia, 1957), asegura que la solución política y la negociación es la única salida a los conflictos de Siria o Irak. Eso sí, el director de Casa Árabe cree que en estos momentos la negociación no es la respuesta al Estado Islámico.

-¿Cómo vive el conflicto del Estado islámico (EI)?

-Nos encontramos ante una mutación de lo que fue Al Qaida, un fenómeno terrorista de nuevo cuño que comete atrocidades pero tiene una visión estratégica a medio y largo plazo. Esa visión estratégica es de naturaleza política, y hoy por hoy contradictoria no solo con los intereses occidentales, sino con la mayoría de los países de la zona.

-Habla del EI como una mutación de Al Qaida pero con una naturaleza más política.

-Es una organización terrorista. Pero mientras Al Qaida era una especie de vanguardia revolucionaria, cuyos líderes estaban por así decirlo al margen de los lugares en los que se encontraban y tenían una obsesión muy clara -Estados Unidos-, a este Al Qaida de Bin Laden le sucede un intento de controlar territorio. Este mal llamado Estados Islámico se encuentra en una superficie similar a la de España y controla ciudades importantes como Mosul, con casi tres millones de habitantes. Su intento es aprovechar el vacío existente para crear una especie de Estado con políticas muy sectarias y vinculadas a atrocidades. Su enemigo a batir es Occidente, pero también países como pueden ser la propia Arabia Saudí o Catar.

-¿Puede reconducirse la situación mediante la negociación?

-Lo importante en este momento es cercenar las fuentes financiaras de las que disfruta el mal llamado EI. Acabar con el apoyo económico de ciertos sectores de algunos países; con su capacidad de suministrarse armamento; y segar las líneas de contrabando tradicionales, como las de petróleo o bienes culturales. Pero es cierto que la negociación y la solución política es la única solución que existe para el conjunto de los conflictos entrelazados que hay en Irak o Siria.

-¿Países que condenan esta organización la financian?

-No como tales países. Hay países de la zona con gran liquidez y en los que existen planteamientos religiosos de corte radical, y que en algún caso o en muchos han empezado a financiar a este grupo terrorista o a otros. Es la primera línea de financiación, no los Estados, sino personalidades o grupos de dentro que ven una identidad de planteamiento religioso y político similar. También son zonas con grandes pugnas estratégicas entre países que acaban resolviéndose militarmente, apoyando a grupos en el interior de los conflictos. Pero hemos avanzado mucho, y hay países que ya se han dado cuenta de que no pueden estar azuzando la crisis por un lado sin que se vean afectados. Estoy hablando de los países del Golfo.

XOÁN A. SOLER

-¿Ha aumentado la islamofobia?

-No. Hay que ser plenamente consciente de que las principales víctimas del mal llamado Estado Islámico y organizaciones similares son los musulmanes. Creo que el tema de la islamofobia en relación a los atentados de Charlie Hebdo y los que siguieron está muy controlado en el mejor sentido de la palabra en toda Europa. No creo que haya un incremento de los estereotipos o dificultades que existían ya.

-¿Qué queda de la primavera árabe?

-Hay elementos para ser optimistas. Cualquier proceso de democratización requiere mucho tiempo, por lo tanto tenemos que ver los resultados en función de las expectativas. Una segunda cuestión es que hay que desechar totalmente la nostalgia de los dictadores. La tercera es que ya hay algunas flores por así decirlo. La Constitución tunecina y la política inclusiva, y otros países van saliendo adelante como Marruecos, Jordania o Egipto.

Eduardo López Busquets Director general de Casa Árabe