Suecia cede y pide interrogar a Julian Assange en Londres

íñigo gurruchaga LONDRES / COLPISA

INTERNACIONAL

TAL COHEN | EFE

El cambio de opinión se debe a la posibilidad de que algunos delitos de los que se le acusa prescriban en agosto

14 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La directora de la Fiscalía sueca especializada en delitos sexuales anunció ayer que un miembro de su departamento y un policía acudirán a Londres para interrogar a Julian Assange si el patrón de Wikileaks lo acepta y lo consiente la Embajada de Ecuador en Reino Unido, donde se refugió hace algo menos de tres años para evitar su extradición a Suecia. El cambio de opinión se debe a la posibilidad de que algunos delitos de los que se le acusa prescriban en agosto.

La responsable de la Fiscalía en Gotemburgo, Marianne Ny, aclaró en un comunicado que su «opinión se mantiene inalterable» sobre «la baja calidad de una entrevista» en Londres, pero, «ahora que el tiempo es esencial, creo que es necesario aceptar tales deficiencias y correr el riesgo de que no permita el avance del caso, en especial porque no existen otras medidas sin que Assange esté presente en Suecia». Ny se hizo cargo del caso después de revisar una decisión de otra fiscal de rango menor que no vio delito en los datos ofrecidos por dos mujeres que acusaban a Assange de haber convertido el sexo inicialmente consentido en actos equivalentes a un delito de violación en grado menor, dos de acoso y uno de coerción.

En noviembre del 2010 dictó una orden europea de detención del fundador de Wikileaks, que estaba en Londres tras no poder ser localizado por la Policía en los días siguientes a los hechos, que ocurrieron en septiembre de aquel año. Tres tribunales británicos fallaron en favor de la extradición y Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres en junio del 2012, donde permanece desde entonces, después de que el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales confirmara su envío a Suecia y le diera un plazo de 14 días para recurrir. El activista ha manifestado siempre su inocencia y alegado que es víctima de una conspiración para extraditarlo finalmente a Estados Unidos, donde sería condenado en secreto por un gran jurado por la publicación de cables diplomáticos y otros documentos confidenciales.