Los negociadores del acuerdo iraní ignoran las críticas de Netanyahu

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

El secretario de Estado estadounidense John Kerry en Suiza, donde se celebran las negociaciones del programa nuclear iraní.
El secretario de Estado estadounidense John Kerry en Suiza, donde se celebran las negociaciones del programa nuclear iraní. POOL | Reuters

La oposición israelí critica el fin electoralista del discurso del líder del Likud en EE.UU.

05 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos e Irán siguieron ayer negociando un acuerdo nuclear en Suiza, ignorando la críticas de Benjamín Netanyahu. Después de más de diez horas de reuniones a lo largo de tres días con el iraní Javad Zarif, John Kerry declaró que se han producido avances, pero todavía insuficientes. «Sigue habiendo brechas significativas», declaró a la prensa. Ambos volverán a encontrarse del 15 al 20 de marzo.

Kerry defendió que reclamar simplemente la capitulación de Irán no es una solución, en un claro mensaje dirigido a Netanyahu. De vuelta en Israel, el primer ministro israelí reaccionó a las críticas de Barack Obama, señalando que sí «presentó una alternativa práctica» que es imponer más sanciones a Teherán.

A dos semanas de las elecciones en Israel, la oposición le reprochó al líder del Likud los fines electoralistas de su discurso en el Congreso de EE.UU., que coincidió con el inicio oficial de la campaña electoral, sin medir los daños que deja en la relación con su aliado. Durante sus 40 minutos de discurso, el primer ministro no solo se dirigió a los legisladores si no también a los votantes, enviando el mensaje de que es el único defensor de Israel que incluso se arriesga a una ruptura con su gran aliado para defender a su país de su archienemigo Irán.

Las críticas al viaje han sido casi generalizadas en los medios con la excepción del diario Israel Hayom, cercano al primer ministro, y algunos columnistas de derechas. Si el diario izquierdista Haaretz le reprochaba presentarse como si fuera «una estrella de rock», Yediot Aharonot le instaba a ser actor al decir que «con facilidad se lo puede imaginar uno en un escenario de Broadway».

Lo que también se pregunta es si podrá mantener la velocidad de crucero con la que ha arrancado la campaña. «Netanyahu tiene ahora un solo problema: Que regresa a Israel, donde le esperan todos los asuntos internos de los que quería desviar la atención», dice la analista de Yediot.

Desde su página web el presidente iraní, Hasán Rohaní, acusó a Israel de ser la «fuente del principal peligro en la región» y espera de Occidente la «lógica» de la que carecen Israel y su primer ministro.

El acercamiento entre EE.UU. e Irán preocupa a Israel y también a los aliados árabes. Kerry viajó ayer a Arabia Saudí para intentar tranquilizar a los países suníes del Golfo. La amenaza del Estado Islámico le proporciona un papel cada vez más importante al Irán chií, y un ejemplo es la ofensiva iraquí para retomar el control de Tikrit. Para el general estadounidense Martin Dempsey, ese papel de Irán podría ser «positivo»