Passos Coelho justifica su deuda con el fisco por no haber sido notificado

EFE

INTERNACIONAL

El primer ministro portugués arrastra debe 4.000 euros desde hace más de una década, cuando trabajaba como autónomo

02 mar 2015 . Actualizado a las 18:59 h.

El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, respondió a las numerosas críticas que ha recibido en los dos últimos días por contraer una deuda con el fisco de 4.000 euros y alegó no haber recibido notificación de ningún tipo.

«Nunca tuve en estos años ninguna información de que mi situación contributiva no estuviese regularizada», se defendió el jefe del Ejecutivo luso, quien se mostró sorprendido por la divulgación de este asunto ahora, en pleno año electoral.

La deuda se remonta al período 1999-2004, cuando Passos Coelho trabajaba como autónomo en calidad de consultor de varias firmas después de haber sido diputado en el Parlamento, un lustro durante el que no pagó la contribución a la Seguridad Social.

Santi M. Amil

El primer ministro afirmó que solo tuvo conocimiento por primera vez de este incumplimiento en 2012, aunque la deuda ya había prescrito tres años antes.

En declaraciones al diario Público -que sacó a la luz el caso el pasado sábado-, el máximo responsable del Gobierno luso reveló que decidió el pasado febrero pagar de forma voluntaria esos 4.000 euros pese a no estar obligado legalmente a hacerlo.

«Cuando me di cuenta de que había una deuda, pese a que podría haber alegado que estaba prescrita, no lo hice y regularicé mi situación», subrayó hoy Passos Coelho a preguntas de los periodistas, que se han hecho eco de la enorme polémica generada a nivel político.

El también líder del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha) incidió en que no tuvo «conciencia de esa deuda» durante aquellos años y aseguró que «no tenía ninguna intención de no cumplir con esas obligaciones».

«Estaba convencido de que esa obligación -de pagar una contribución a la Seguridad Social- en esa época era opcional», esgrimió.

La actuación de Passos Coelho en este caso le ha valido duras críticas por parte de la oposición de izquierdas, que lo tachó de «estafador», así como por organizaciones de «indignados» que lo acusaron de «faltar el respeto» al fisco.