Mohammed Emwazi, el informático británico que acabó abrazando al Estado Islámico

EFE

INTERNACIONAL

Nacido en Kuwait en 1988, se mudó a Londres con seis años, en donde residió hasta su marcha a Siria

26 feb 2015 . Actualizado a las 19:14 h.

Uno de los terroristas más buscados del mundo, el llamado yihadista John del grupo radical Estado Islámico (EI), fue identificado este jueves como Mohammed Emwazi, un informático británico que nació en Kuwait y se mudó a Londres cuando tenía seis años.

Pocos datos se conocen sobre las causas de su radicalización, que pudo estar alentada por sus continuos choques con los servicios de inteligencia británicos, según la ONG británica Cage, que lucha contra las políticas de la llamada «guerra contra el terrorismo».

El yihadista John, el verdugo más famoso del radical EI, es supuestamente quien acabó con la vida de varios rehenes occidentales en Siria, según revelaron The Washington Post y la cadena británica BBC.

Emwazi, de 26 años, es presuntamente uno de los autores de siete vídeos del EI y cerca de una decena de asesinatos, entre los que se encuentran los de los periodistas James Foley, su primera víctima, y el japonés Kenji Goto, su última ejecución.

El yihadista John es la imagen más conocida del Estado Islámico desde que en agosto se divulgó un vídeo en el que aparecía encapuchado, con un machete en la mano, y degollaba ante la cámara al periodista estadounidense James Foley.

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Su inglés con acento londinense hizo sospechar desde un primer momento a las fuerzas de seguridad de que se trataba de un joven occidental radicalizado que había viajado a Siria para unirse a los extremistas.

Nacido en Kuwait en 1988, Mohammed Emwazi se mudó con su familia cuando tenía seis años al Reino Unido, donde en su adolescencia inició estudios de informática.

En 2009, Emwazi se graduó en informática en la universidad de Westminster, gracias a una beca Chevening, que el Gobierno del Reino Unido otorga a estudiantes con capacidades de liderazgo de todo el mundo.

Ante las informaciones aparecidas este jueves en los medios, la universidad de Westminster confirmó que Emwazi dejó el centro académico hace seis años.

Fue entonces cuando Emwazi fue detectado por los servicios de inteligencia británicos, en relación con un viaje a Tanzania con dos amigos del que aseguró que tenía como finalidad realizar un safari.

Los tres hombres fueron retenidos durante toda la noche en el aeropuerto de Dar es Salaam de Tanzania, acusados de intentar viajar a Somalia, y al día siguiente volaron al aeropuerto de Schipol de Ámsterdam, donde fueron interrogados por los servicios secretos de la agencia británica MI5.

Ante esta situación, la que era entonces su prometida, y que residía en Kuwait, canceló su matrimonio, según relataron miembros de la organización británica Cage, que lucha contra los abusos del Estado y ha asesorado a algunos sospechosos de terrorismo en el Reino Unido.

En septiembre de 2009 sí le permitieron viajar a Kuwait, donde reside la familia de su padre, y allí trabajó al parecer durante ocho meses hasta que regresó al Reino Unido para visitar a su familia.

A partir de entonces, solo pudo regresar una vez más a su país de origen, ya que su visado fue rechazado, y como consecuencia no pudo casarse con su segunda prometida, según Cage.

En 2013, Emwazi cambió su nombre a Mohammed al Ayan con la idea de regresar a Kuwait, pero ese país rechazó su entrada.

Tras esta negativa, Emwazi dejó la casa de su familia en el Reino Unido y tres días más tarde sus padres notificaron su desaparición a las autoridades británicas.

A los cuatro meses, los servicios de seguridad británicos notificaron a sus padres que tenían pruebas de que Emwazi había entrado en Siria.

Esta sucesión de acontecimientos choca con la descripción que realizó el director de investigaciones de Cage, Asim Qureshi, que conoció a Emwazi en 2009 y dijo que entonces era una persona «humilde» y «amable».

Según esa organización, la negativa de Emwazi a colaborar con los servicios de inteligencia británicos (MI5) le provocó un gran número de problemas.