El Eurogrupo decide hoy si da luz verde a las reformas griegas

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Tsipras mantiene medidas del programa electoral, que suponen más gasto público

24 feb 2015 . Actualizado a las 08:49 h.

La zona euro aguanta la respiración. Los ministros de Finanzas del euro examinan hoy con lupa el plan de reformas estructurales que Atenas deberá acometer en los próximos cuatro meses para desbloquear el último tramo de su rescate, que asciende a 7.200 millones de euros. Del visto bueno de sus socios dependerá que Grecia pueda seguir recibiendo la financiación que necesita para evitar la quiebra. La lista de los compromisos llegará a manos del Eurogrupo esta mañana, sobrepasando la fecha límite que habían fijado en la medianoche del lunes. Según dijo en la CNN el ministro heleno de Finanzas, Yanis Varufakis, fueron sus propios socios europeos quienes solicitaron aplazar la entrega.

El Gobierno de Tsipras intensificó ayer las conversaciones con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para limar los puntos más conflictivos del texto y conseguir pasar la prueba de fuego a la que se someterá hoy. No se lo pondrán fácil.

A pesar de la discreción que mantuvieron Atenas y Bruselas, salieron a la luz algunos detalles que arrojan claridad sobre las intenciones de Syriza: «Por encima de todo, serán reformas justas», anticipó el portavoz heleno Gabriel Sakellaridis. Tsipras está dispuesto a llevar adelante uno de los principales pilares de su programa electoral: el plan de Salónica. Se trata de un conjunto de medidas para paliar la «crisis humanitaria» que vive Grecia.

La protección contra los desahucios de primera vivienda, la seguridad energética para las familias pobres y el amplio acceso a la sanidad pública gratuita está dentro de un índice que se asemeja más a una lista de deseos que a un plan de ajuste estricto, como el que pide Alemania. «Si estas medidas conducen a un mayor gasto, entonces tendrán que recortar en otro lugar y reunir más ingresos», advirtió el ministro de Exteriores alemán, Frank Steinmeier.

Eso es precisamente lo que propone el Gobierno de Syriza. Pero a diferencia de la estrategia que siguieron los anteriores gobiernos liderados por socialistas y conservadores, Tsipras propone mantener el gasto para garantizar una buena cobertura social. ¿Cómo pretende sostener las cuentas públicas? Principalmente apretando las tuercas a los defraudadores fiscales y a las familias que forman parte del conglomerado oligárquico que domina la economía helena desde hace décadas y que se resisten a pagar impuestos.

Según las cuentas que maneja el Gobierno griego, hay al menos 3.500 casos sospechosos de evasión o fraude fiscal, todos de alto rango. Otra fuente de ingresos alternativa, que podría incluirse finalmente en el plan, sería la lucha contra el contrabando de tabaco y combustible.

Aunque no se manejan cifras oficiales exactas, algunos medios griegos calculan que el valor total de lo que podrían recaudar las arcas del Estado heleno solo con estas dos medidas ascendería a 4.500 millones de euros. Estas reformas serían complementadas con una mejora de la eficiencia en las Administraciones públicas y con la introducción de «mejores prácticas» en el mercado laboral para ganar competitividad.

En cualquier caso, la última palabra la tendrán hoy los ministros de Finanzas. Analizarán el plan de reformas de Grecia por teleconferencia. En el caso de que se produzca el visto bueno, acto seguido se iniciará el siguente paso, con el proceso de ratificación de los parlamentos nacionales que deben hacerlo. Se trata de los de Alemania, Finlandia, Estonia y Países Bajos.

Theodorakis pide a Syriza que diga «oxi» a la UE frente al «nein» de los alemanes

Aunque las manifestaciones de apoyo al Gobierno se multiplican en Grecia, los helenos van retirando poco a poco sus depósitos de los bancos ante el temor a posibles controles de capitales y una eventual salida del euro.

Un 87% de los griegos respaldan al primer ministro, según una encuesta publicada ayer por Avgi, periódico próximo a Syriza, pero los datos bancarios indican que el corazón y la razón helenos siguen caminos diferentes. Según Citigroup, los bancos griegos han perdido en los últimos tres meses 20.000 millones de euros en depósitos. El volumen total de fondos asciende a 140.000 millones, lo que supone un 12% menos respecto al mes de noviembre.

La incertidumbre se va apoderando poco a poco de Grecia y las divisiones internas en el partido del Gobierno empiezan a ser más grandes. Las voces críticas con la firma del acuerdo para extender el actual rescate se multiplican. Después de la llamada a la rebeldía que vertió la figura más emblemática de la formación, el eurodiputado Manolis Glezos, ayer se sumó el compositor y simpatizante de la izquierda radical, Mikis Theodorakis. Le pidió a Syriza que recupere la soberanía nacional para Grecia y que diga «oxi» [no, en griego], frente al «nein» de los alemanes, a los planteamientos del Eurogrupo.

Otros diputados y seguidores del ala más radical de Syriza han mostrado en público durante estos días su decepción por las concesiones que Tsipras se vio obligado a asumir para evitar la quiebra inminente del país heleno.