Obama pide al Congreso que legitime su guerra contra el Estado Islámico

Victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MICHAEL REYNOLDS | EFE

Abre la puerta al envío de fuerzas de tierra para rescatar rehenes o capturar yihadistas

12 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis meses después de lanzar la campaña aérea contra el Estado Islámico (EI), Barack Obama pidió ayer al Congreso de Estados Unidos que legitime su guerra contra los yihadistas en los próximos tres años y que le dé permiso para lanzar operaciones terrestres limitadas.

En su petición, especifica que no se trata de autorizar el despliegue de tropas a gran escala y a largo plazo como las intervenciones en Irak y Afganistán, pero sí incursiones de fuerzas especiales sobre el terreno para rescatar rehenes o dar caza a líderes terroristas. También para obtener información o planificar la ayuda a las tropas de Irak.

Si se aprueba, sería la primera vez que el Congreso autorice a un presidente el uso de la fuerza militar (el equivalente a una declaración de guerra) desde que en el 2002 diera luz verde a Bush para invadir Irak.

Hasta ahora, Obama se ha basado para lanzar los bombardeos sobre los yihadistas en Irak y Siria en una autorización para el uso de la fuerza militar del 2001. No obstante, su objetivo es que el Congreso apruebe una base legal específica para la ofensiva contra el EI. Su objetivo: legitimar esta guerra y acabar con las críticas republicanas por lanzar la campaña aérea sin la aprobación expresa del Congreso. Aunque esas críticas no le afectan especialmente al final de su legislatura, sí podrían hacer daño al candidato demócrata, probablemente Hillary Clinton, que se presente a las elecciones del 2016.

Por último, Obama también obliga con su petición a abrir un debate entre los congresistas. Las posturas entre los legisladores se reparten a partes iguales entre los que quieren una mayor intervención militar y los que comparten con Obama la idea de que se debe descartar una mayor implicación del Ejército estadounidense en Oriente Medio. Aunque los que exigen más intervención son más propensos a hacerlo público.

Los que quieren más

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, insistió ayer en ello: «La autorización debe dar a nuestros comandantes militares la flexibilidad y autoridad suficientes para asegurar su éxito en la protección de nuestro pueblo». Algunos de sus compañeros de filas fueron más duros: «No voy a apoyar este esfuerzo por imponer restricciones indebidas a los militares de nuestro país que les hagan más difícil la victoria», dijo Kevin McCarthy.

La autorización se extendería hasta el 2017 por lo que el futuro presidente de EE.UU. deberá renovarla si quiere seguir combatiendo al EI. Además obliga a la Casa Blanca a informar a la Cámara cada seis meses.