El Eurogrupo afronta una reunión crítica preocupada por las demandas de Grecia

AFP

INTERNACIONAL

FRANCOIS LENOIR | Reuters

Las exigencias de los helenos dividen la opinión de los países de la Unión Europea

11 feb 2015 . Actualizado a las 21:36 h.

Los ministros de Finanzas de la zona euro iniciaron este miércoles en Bruselas una reunión crítica para tratar el tema de Grecia, que quiere poner punto y final a la austeridad y renegociar su deuda, una circunstancia que rechazan sus inflexibles acreedores que piden que Atenas respete las reglas. «Vamos a escuchar el plan» del ministro griego Yanis Varoufakis, aseguró el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al llegar a una reunión extraordinaria de ministros, la víspera de la cumbre de jefes de Estado y del gobierno de la Unión Europea. «Veremos sobre qué bases podremos seguir dando nuestro apoyo a Grecia», agregó.

El nuevo gobierno griego debe presentar a sus socios de la zona euro sus propuestas para un nuevo plan de financiamiento y reformas, que reemplace el actual, y así liberarse, en parte, de las exigencias de sus acreedores. Pero esta idea no convence en la Eurozona. «Formalmente aún tenemos un programa, por lo tanto la primera pregunta es cómo avanzar con ese programa», dijo Dijsselbloem. 

El ministro alemán Wolfgang Schauble, que el martes ya protagonizó un choque verbal con Atenas, fue más tajante. «Cada país es libre de hacer lo que quiera. Pero tenemos este programa. O se lo lleva hasta el final, o no hay más programa», sentenció al llegar a la reunión.

Una alta fuente europea con acceso a los cónclaves ministeriales había vaticinado un inicio de Eurogrupo «muy rudo». «Varoufakis, como Schäuble parten de posiciones muy alejadas», dijo. «El problema es que no sabemos cuál es la estrategia y cuál es la parte negociable. Quizás Alemania, o Grecia, ya ha tomado la decisión de que el país heleno salga de la zona euro, no sabemos nada», agregó la fuente.

La Comisión Europea comparte la opinión de que el programa actual, que corre desde el 2012 y por el que Grecia recibió 130.000 millones de euros a cambio de drásticas reformas, «es la base, la referencia», como lo indicó el comisario de Asuntos Económicos Pierre Moscovici. Este programa termina a finales de febrero. Aún queda un último tramo de 7.200 millones de euros. Para girarlo, la UE quiere que Atenas prorrogue el fin del programa y lleve a cabo las reformas pactadas. Será entonces cuando se podrán estudiar soluciones sobre cómo aligerar la gigantesca deuda griega, que representa en torno al 175 % de su PIB.

Pero Atenas se opone. No quiere pedir una extensión de su programa y quiere en cambio que se cree un «programa puente» para mantenerse a flote hasta septiembre. Dentro de las reformas ya pactadas con sus acreedores propone cumplir el 70 %, mientras que el 30 % restante sería reemplazado por una serie de reformas elaboradas con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero las propuestas «no son aceptables en este momento» y según las palabras del ministro austríaco Hans Jorg Schelling, «ahora tenemos un programa con términos claros». «Podemos discutir propuestas para el futuro, pero mientras tanto está la regla», agregó, opinión que compartió su colega español, Luis De Guindos, al llegar al encuentro. Moscovici estimó sin embargo que «siempre hay espacios de negociación, margen de maniobra».

Con todos los ministros ya reunidos en el mismo edificio, el griego Varoufakis, junto al viceprimer ministro de su país, Yanis Dragasakis, se reunieron al margen con Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional y con uno de los acreedores de Grecia, Thomas Wieser, director del fondo de rescate europeo, y el presidente del Eurogrupo, según una fuente de la delegación griega. Los ministros esperan el plan de Atenas. La pregunta, señaló una fuente europea, es: «¿Cuáles son las prioridades de Grecia y cómo planea financiarlas?». «Esperamos que Varoufakis presente una posición coherente», señaló.

Una fuente diplomática estimó que, sobre la base de las informaciones de prensa, «las propuestas de Grecia no van en el sentido de generar más crecimiento y reducir la deuda sino de paliar un malestar social».
El Eurogrupo debe tomar una decisión a más tardar el 16 de febrero, cuando los ministros de Finanzas de los 19 miembros del bloque vuelvan a reunirse, una fecha límite que debería permitir a varios parlamentos nacionales dar su aval, como en Alemania o en Finlandia, dos países defensores de la ortodoxia fiscal. «Evidentemente los países del norte no se ven para nada afectados, ni preocupados por la perspectiva de una salida de Grecia de la zona euro», dijo una fuente cercana a las discusiones.

Concentración en Atenas

Miles de personas han salido a las calles de varias ciudades de Grecia para respaldar al Gobierno de Alexis Tsipras en sus negociaciones con la UE, coincidiendo con la reunión del Eurogrupo en Bruselas.
La concentración más multitudinaria ha tenido lugar frente al Parlamento, en la plaza Sintagma de Atenas. Los asistentes han portado pancartas contra las medidas de austeridad aparejadas al rescate financiero de la troika.

Miles de griegos se reunieron ante el Parlamento para apoyar a su Gobierno.
Miles de griegos se reunieron ante el Parlamento para apoyar a su Gobierno. ALKIS KONSTANTINIDIS | Reuters

«Europa nos ha tratado hasta ahora como si fuéramos una colonia de Alemania y eso se ha acabado», sentenciaba en declaraciones a la agencia Efe Jristos, un armador de 40 años en la primera línea de la manifestación en la plaza Sintagma de Atenas, donde se produjo la concentración más numerosa, con unas 15.000 personas, según la Policía.

En su teléfono móvil, Jristos tiene grabado el discurso que el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, pronunció al inicio del debate parlamentario este domingo, y en la plaza Syntagma lo reproducía con la ayuda de un altavoz.

Considera que el Gobierno liderado por el movimiento izquierdista Syriza «lo está haciendo lo mejor que puede», aunque admite que no es una opinión que compartan los demás gobiernos de Europa y sentenció: «La gente ya está mojada, no nos asusta la lluvia».

El llamamiento a la movilización también ha sido secundado en otras ciudades del país como Salónica y Patra, así como en otras europeas como Berlín, Venecia o Bruselas, según informa el periódico Kathimerini.

Tsipras da su apoyo público a la concentración

Desde Bruselas, donde se encuentra para participar mañana en el Consejo Europeo, Tsipras escribía en su cuenta de la red social Twitter: «En las ciudades griegas y europeas los ciudadanos están dando la batalla de la negociación, son nuestra fuerza».


«No nos dejamos chantajear», «No sucumbiremos», «No tenemos miedo», «No daremos marcha atrás» o el ya clásico «Venceremos» eran algunas de las frases que se podían leer en las numerosas pancartas que llenaron la plaza de Syntagma, frente al Parlamento griego.

Las protestas culminarán el próximo domingo con nuevos actos que se han previsto en 20 ciudades y 15 países, como Portugal, Reino Unido, Francia, Italia, Dinamarca, Finlandia, Holanda o Brasil, en vísperas de la siguiente reunión del Eurogrupo, convocada para el lunes.

La cita de hoy se ha fraguado en las redes sociales a partir de un movimiento espontáneo que se generó la semana pasada, tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de no aceptar los bonos griegos como garantía en las operaciones de refinanciación.