La Unión Europea da una última oportunidad a Rusia antes de aplicar el lunes nuevas sanciones

Cristina Porteiro
CRISTINA Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

José Manuel García-Margallo participó en la cumbre extraordinaria de ministros de Exteriores de la UE.
José Manuel García-Margallo participó en la cumbre extraordinaria de ministros de Exteriores de la UE. OLIVIER HOSLET | EFE

La UE sigue aireando ante la mirada de Putin sus discrepancias internas en torno a las sanciones a Rusia

10 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Unión Europea quiere exprimir al máximo la última oportunidad que le queda de «evitar una guerra fría». Así lo manifestó ayer el jefe de la diplomacia española, García Margallo, a su entrada en el Consejo de Ministros de Exteriores. Todos esperaban la ratificación de la nueva tanda de sanciones a nueve entidades y 19 individuos rusos y separatistas ucranianos por su apoyo a la violencia y desestabilización del este de Ucrania. Lejos de cumplir con la agenda, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, propuso a los ministros aplazar la aplicación inmediata de las sanciones al próximo lunes para no enturbiar las negociaciones cuatripartitas que podrían tener lugar este mismo miércoles en Minsk. Si los resultados son positivos, se podrían revocar. Francia, Alemania, España y el propio Gobierno ucraniano apoyaron ayer la medida que puede ser la última oportunidad para un conflicto que empeora con el paso de los meses. 

No están tan satisfechos el Reino Unido, Polonia y los países bálticos. Ninguno se fía a estas alturas de las intenciones del presidente Vladimir Putin: «Hasta que veamos a Rusia cumplir en el terreno con lo pactado no podemos aliviar la presión de ninguna manera», advirtió el ministro británico Philip Hammond.

Los lituanos conocen bien las estratagemas del Kremlin: «Esperamos una solución diplomática (?) pero no podemos creer una sola palabra de los líderes rusos», aseguró el titular lituano Lianas Linkevicius.

La UE sigue aireando ante la mirada de Putin sus discrepancias internas en torno a las sanciones a Rusia. El núcleo duro volvió a manifestar ayer su intención de extender el alcance y la magnitud de las restricciones comerciales. En el otro polo se encuentran Alemania, Francia y España que quieren poner fin a una escalada de sanciones que, según Margallo, «le ha costado a la UE 21.000 millones de euros». En España, los sectores que más están sufriendo son el agroalimentario y el turismo ruso (cayó un 30 %).

Por el momento sigue sin plantearse la posibilidad de armar a Kiev, como estudia EE.UU. «Si una parte se arma, la otra también lo hará y eso daría lugar a una guerra fría», aseguró Margallo, antes de recordar que «Rusia es un socio estratégico, lo necesitamos para hacer viable Ucrania».