Varufakis sorprende a Italia al decir que tiene riesgo de bancarrota y Alemania rechaza las indemnizaciones de guerra
10 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.De cara al público, golpes en el pecho y refulgir de espadas; entre bastidores, negociación. La aparente obstinación del Gobierno griego y el no menos cerrado rechazo de la eurozona a sus propuestas no impiden la existencia de conversaciones entre los emisarios de Europa y el nuevo poder ateniense.
Según AFP, el encuentro debía permanecer en secreto pero al fin se supo que dos enviados de la zona euro llegaron a Atenas el domingo para entrevistarse con responsables del Gobierno heleno, clara indicación de que el diálogo no está roto. Se trata de Declan Costello, representante de la UE en la troika que supervisa los recortes exigidos a Grecia y que no causa la menor simpatía al primer ministro Tsipras. Llegó a Atenas acompañado por Thomas Wieser, presidente del Euro Working Group, la instancia que prepara los eurogrupos. Según una fuente europea, el desplazamiento demostraría que la eurozona «hace todo lo posible» para facilitar la preparación del eurogrupo extraordinario de mañana.
No ha llegado a conocimiento público lo que hablaron aunque, si se juzgase solo por lo que dicen los dirigentes griegos, el abismo entre ellos y Europa seguiría siendo enorme. El ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, confirmó ayer que se presentará en Bruselas con la propuesta de un acuerdo puente que permita a Grecia aguantar hasta que se selle un nuevo contrato, o lo que es lo mismo, que no solicitará la extensión del actual rescate. Fuentes de su ministerio ampliaron que Atenas exige reducir al 1,5 % el superávit primario que el acuerdo con la troika preveía en un 4,5 % para 2016.
Castillo de naipes
Varufakis, que subrayó que el nuevo Gobierno no dará marcha atrás en sus compromisos electorales, había caldeado horas antes el ambiente con unas declaraciones en las que dijo que el euro es un castillo de naipes que se derrumbaría si se retira la carta de Grecia. En una entrevista en la RAI italiana, el ministro comparó la situación de la deuda griega con la de Italia, afirmando que muchos funcionarios italianos le habían dicho que en su país había un riesgo de «bancarrota». «Funcionarios italianos, no diré de qué gran institución, se acercaron para decirme que son solidarios con nosotros, pero que no pueden decir la verdad porque Italia corre el riesgo de una bancarrota y temen las consecuencias con Alemania», dijo obligando al ministro de Finanzas italiano, Pier Carlo Padoan, a desmentirlo. «La deuda italiana es sólida y soportable. Las declaraciones de Varufakis no tienen razón de ser», respondió.
Por otro lado, Alexis Tsipras, que lanzó ayer en Viena un mensaje de tranquilidad al asegurar que su Gobierno no busca el enfrentamiento con la UE, se encontró con la dura respuesta alemana a su propuesta de reclamar compensaciones por la Segunda Guerra Mundial. «Todos estos asuntos se solucionaron jurídicamente con el Tratado Dos más Cuatro», firmado en 1990 en Moscú entre las dos Alemanias y los aliados, que renunciaron a sus derechos sobre los vencidos en 1945, un tratado que también aprobó Grecia en el marco de la Carta de París, declaró el vicecanciller alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel. El montante de las indemnizaciones reclamadas por Atenas asciende a 162.000 millones de euros, esto es, la mitad de la deuda del país, que asciende al 175% de su PIB.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se mostró ayer cauteloso ante la posición griega: «Grecia no puede partir de la base de que el ánimo general en Europa cambió tanto como para que la eurozona acepte el programa de gobierno de Tsipras sin más».
Merkel pide una propuesta «viable»
Angela Merkel dijo ayer que espera que el nuevo Gobierno griego presente en los próximos días una «propuesta viable» para el pago de su deuda, y aseguró que los programas ya acordados por la troika serán «la base» de cualquier conversación sobre el futuro financiero de Grecia. Merkel no quiso analizar en profundidad el programa de gobierno presentado el domingo por Tsipras y se remitió a la reunión de mañana en el Eurogrupo. «Lo que cuenta es lo que Grecia pondrá sobre la mesa en esa reunión o quizá unos pocos días después», sostuvo. Su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, reiteró ayer que Grecia necesita prorrogar el programa de rescate si quiere superar sus problemas financieros.