La visita del primer ministo de Israel a Estados Unidos ha estado rodeada de polémica desde su anuncio
29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente Barack Obama confirmó ayer que no se reunirá con el primer ministro Benjamin Netanyahu, cuando visite el 3 de febrero Washington, porque será a pocas semanas de las elecciones legislativas en Israel y, por tanto, sería «inapropiado».
«Nuestra política general es que no nos reunimos con ningún dirigente del mundo dos semanas antes de las elecciones [en su país]», explica Obama en una entrevista a la cadena CNN, que se emitirá íntegra el domingo. Puso como ejemplo su reciente reunión con el primer ministro David Cameron, que se produjo «lo suficientemente lejos» de las elecciones británicas de mayo. «Creo que es inapropiado», agregó.
La visita de Netanyahu ha estado rodeada de polémica desde su anuncio. En un claro desafío a Obama y sin consultar con él, como es perceptivo, el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, propuso a Netanyahu intervenir en una sesión plenaria en el Capitolio el 3 de marzo, y el líder israelí aceptó la invitación.
Uno de los problemas de su discurso es que Netanyahu piensa defender la imposición de nuevas sanciones a Irán, al igual que los republicanos. En su entrevista, Obama insistió en que «socavar la diplomacia en este momento crucial» de las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán «es un error».