Viaje organizado al corazón de la crisis

Mariluz Ferreiro ENVIADA ESPECIAL | ATENAS

INTERNACIONAL

Una agencia británica ha realizado «tours» para conocer los efectos de los recortes en Grecia; la firma trabaja con destinos que están en la agenda de la política internacional

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:48 h.

Bienvenidos a Grecia. La visita a la Acrópolis es opcional. En su paquete probablemente estará incluido un encuentro con expertos que le hablarán de políticas fiscales. Un paseo para comprobar de primera mano cómo el moho, los hierbajos y la suciedad campan a sus anchas en estadios y piscinas de los Juegos Olímpicos. Un recorrido por los pequeños comercios quebrados del centro de Atenas. Y no puede faltar una parada en la plaza Sintagma. La agencia británica Political Tours trabaja con destinos que marcan la agenda mundial para atraer a viajeros que no se conforman con la postal, los adictos a la política internacional. Ya ha organizado dos tours a Grecia. El director, Nicholas Woods, cree que probablemente estas elecciones parlamentarias y sus consecuencias despertarán la atención de sus principales clientes. La empresa ya ha cerrado fechas para viajar a otros países durante este año. Prepara un viaje a Sudáfrica para conocer el legado de Nelson Mandela y otros a Corea del Norte, Irán, Israel y Palestina... «En los últimos tiempos se disparó el interés por Escocia, por ejemplo. Nosotros ponemos el foco en destinos que están de actualidad», apunta. Cuenta, sobre todo, con clientes británicos, estadounidenses y canadienses. En Atenas se podría dibujar un mapa de la tragedia reciente. El árbol de Sintagma junto al que se pegó un tiro un jubilado desesperado, la acera en la que acampan las limpiadoras despedidas por el Gobierno, las cercanías de la plaza Omonia donde vagan inmigrantes de países en guerra... A María, que trabaja en una cafetería cerca de Monastiraki, le parece bien la iniciativa. «Vienen turistas que gastan dinero. Y pueden conocer en directo lo que ha pasado, lo que está pasando. Que vean que detrás de los recortes hay personas, aunque yo no me perdería el Partenón». Dimitris, estudiante universitario, difiere. «No sé si me gusta que vengan a ver nuestra misera, tiene su parte buena y su parte mala», sentencia.