To Potami, el nuevo partido que puede tener la llave del Gobierno

m. ferreiro ATENAS / ENVIADA ESPECIAL

INTERNACIONAL

Dos personas con la vista en el suelo caminan por una calle donde descansa un sintecho en la ciudad de Salónica.
Dos personas con la vista en el suelo caminan por una calle donde descansa un sintecho en la ciudad de Salónica. SAKIS MITROLIDIS.< / span> afp< / span>

La formación, fundada hace menos de un año, aspira a ser la tercera fuerza

24 ene 2015 . Actualizado a las 14:33 h.

En los deportes de equipo, la medalla más amarga es la de plata. La presea del que cae derrotado al final. El bronce, sin embargo, sabe bien. El triunfo del que logra agarrarse al podio. En las elecciones griegas, Nueva Democracia apunta a la plata. Y las encuestas le otorgan el bronce a To Potami (El Río), con un porcentaje de apoyo que roza el 7%. Estas cifras pueden darle la llave del Gobierno heleno si Syriza no consigue la mayoría absoluta.

En los spots electorales de To Potami su candidato se desenvuelve con soltura ante la cámara. Stravos Theodorakis es periodista y trabajó en el programa Protagonistas. To Potami fue fundado por él solo dos meses antes de las elecciones europeas del 2014. Y, contra todo pronóstico, conquistó dos escaños. Ahora es tema de conversación habitual entre los atenienses cuando hablan de la campaña electoral. «¿To Potami? Quizás», dicen algunos indecisos.

Este partido intenta movilizar a profesionales liberales que no se han servido del clientelismo del sistema. Carga contra los partidos tradicionales, Nueva Democracia y Pasok, a los que responsabiliza directamente de la crisis. Supuestamente es una formación de centro que se escora a la izquierda, aunque Theodorakis prefiere que no se le asignen etiquetas para no perder votos de los desencantados con Nueva Democracia. E insiste en esa idea de que las palabras izquierda y derecha se han convertido en lo mismo.

En cuanto a sus posiciones con respecto a la Unión Europea, To Potami no quiere romper. La salida del euro y el regreso al dracma no están en sus planes. Pero lanza duras críticas a la troika y a la aplicación de los recortes. Su lema es: «Vamos a cambiarlo todo, pero sin hundir el país».

Esa indefinición y supuesta equidistancia han sido atacadas por sus rivales, que acusan a Theodorakis de no concretar sus propuestas y de aspirar solamente a formar parte del Gobierno mediante una coalición. El Río intenta mantener un difícil equilibrio. Incluso con la poderosa Iglesia Ortodoxa. El escritor Nikos Dimu se vio obligado a dejar su cargo en el partido por haber cuestionado el milagro del Fuego Sagrado.

Theodorakis también ha sido criticado por su personalismo en la gestión del partido. En su corta vida, la formación ya ha experimentado más de una marcha por desavenencias internas.

En los últimos días, el candidato de To Potami insiste en que, sea cual sea el partido más votado, trabajará para llegar a un acuerdo. Sostiene que su intención es evitar que haya «elecciones después de las elecciones». Y si hay algo que es cierto es que los griegos están cansados de coleccionar casi al mismo ritmo votaciones y recortes.