La principal concentración se registró en la plaza de Mayo, el paseo que pasa por delante de la Casa Rosada, donde varios activistas intentaron tirar las vallas que cierran el paso al edificio y la policía los dispersó con gas pimienta
21 ene 2015 . Actualizado a las 08:00 h.Con protestas en diversas ciudades del país, ciudadanos y dirigentes opositores al Gobierno de Cristina Fernández se manifestaron el lunes para exigir justicia. La principal concentración se registró en la plaza de Mayo, el paseo que pasa por delante de la Casa Rosada, donde varios activistas intentaron tirar las vallas que cierran el paso al edificio y la policía los dispersó con gas pimienta. Los manifestantes, convocados a través de las redes sociales, agitaban pancartas que rezaban «Yo soy Nisman». La protesta, en cuyo llamamiento no intervinieron las organizaciones judías ni familiares de las víctimas de la AMIA, contó con dirigentes de la oposición.
Entre las consignas, algunas relacionaban a la presidenta de manera explícita con los hechos: «Muerte a la Cretina», «Kristina asesina» o «Cristina, ¿quién dio la orden?». Los asistentes reivindicaron su derecho a saber la verdad y dieron cauce a otras reclamaciones como la falta de aumentos en las pensiones o de avances en las investigaciones por corrupción. Las protestas llegaron a ciudades del interior del país y frente a la residencia de Olivos donde vive la presidenta.
Cristina Fernández, que no se había pronunciado desde que saltó la noticia de que el fiscal la acusaba de ordenar desviar la investigación del atentado contra la AMIA para facilitar las relaciones con Irán, volvió a recurrir a Facebook para reiterar la existencia de una trama «muy sórdida». Tras lamentar la muerte del fiscal apuntó la tesis del suicidio: «¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?». La mandataria defendió que su Gobierno es el que «más ha hecho por el esclarecimiento del atentado».
El jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, condena que se señale al Ejecutivo que permitió que declaren agentes del servicio de Inteligencia y señaló que es necesario «investigar hasta las últimas consecuencias», incluso si hubo presión para que el fiscal se suicidara en medio de una supuesta guerra de espías.
Asociaciones judías convocaron un acto hoy en Buenos Aires bajo el lema «Verdad y justicia».