Los yihadistas abatidos preparaban un inminente «Charlie Hebdo» en Bélgica

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Atlas TV

La redada antiterrorista se centró en un grupo de recién retornados de Siria. Bruselas «da por terminada» la operación antiterrorista contra la red islámica

16 ene 2015 . Actualizado a las 11:33 h.

«Se ha evitado un Charlie Hebdo en Bélgica». Lo reconocieron ayer fuentes policiales a la prensa después de abatir ayer a dos yihadistas y herir a un tercero en el centro de Verviers, al este del país. En medio de la onda expansiva por controlar a los radicales en Europa que ha provocado los atentados de París, la policía federal de Bélgica puso en marcha una macro operación antiterrorista que se alargó toda la noche y se saldó con diez intervenciones y varias detenciones.

Agentes especiales irrumpieron ayer en torno a las 17.45 horas en el edificio donde se resguardaban los tres jóvenes de Verviers que habrían retornado de Siria la semana pasada y planeaban sembrar el terror en Bélgica. «Estaban listos para atentar de manera inminente en la capital», aseguró el portavoz de la Fiscalía federal belga, Eric Van der Sijpt, antes de anunciar que se elevará de dos a tres el nivel de alerta terrorista en el país (en una escala de cuatro) ante la amenaza de atentados «de gran envergadura».

Durante diez minutos los vecinos de Verviers escucharon varias detonaciones y disparos en la calle de la Colina, cercana a la estación central de tren. «Durante cinco segundos fue como en Gaza», aseguró uno de los testigos. En el momento en el que la policía intervino, los yihadistas abrieron fuego con armas semiautomáticas sin provocar víctimas: «Se evitó un baño de sangre», manifestó a la RTBF la exministra de Interior Laurette Onkelinx.

Los sospechosos estaban siendo vigilados en el marco de una investigación abierta por la policía antes de que se produjesen los atentados de París. «Esta operación ha requerido muchos esfuerzos (?) Se ha contado con la ayuda de las fuerzas especiales», reconocieron ayer las autoridades en una rueda de prensa antes de reconocer que los individuos pertenecían a una célula terrorista «activa».

Esta mañana, el viceprimer ministro y titular de Asuntos Exterioris, Didier Reynders, ha afirmado que las operaciones antiterroristas «han terminado sobre el terreno», informa Efe. «Analizaremos ahora los datos y se verá si la policía y las autoridades judiciales tienen que tomar otras medidas», señaló en declaraciones recogidas por medios locales. La Fiscalía federal ha convocado una rueda de prensa para las 12.00 tras la serie de operaciones policiales y la decena de registros y operativos de búsquedas efectuada el jueves por la tarde y noche en Verviers y en la región de Bruselas (Anderlecht, Molenbeek y Schaerbeek y Halle-Vilvorde).

Un huido

Nada se sabe por el momento del presunto yihadista que pudo haber huido, según declararon varios testigos al diario La Libre Belgique, y que estaría siendo buscado por la policía. Una mujer testigo de la intervención aseguró haber visto a dos jóvenes de aspecto árabe de entre 25 y 30 años «corriendo con gorros negros en la cabeza y dirigiéndose hacia el barrio de los pakistaníes y afganos». No se descartan nuevas detenciones.

La operación se extendió ayer a otras ciudades. En Bruselas se llevaron a cabo arrestos simultáneos en los barrios de Zaventem (colindante al aeropuerto), Molenbeek, Vilvoorde, Anderlecht y el centro de la capital. La sede central de la policía federal fue evacuada tras recibir una amenaza de bomba y la seguridad se reforzó en torno a las instituciones europeas y los edificios oficiales.

Van der Sijpt descarta por el momento que pueda haber vínculos entre las células terroristas desarticuladas ayer y los tres terroristas de París aunque la policía sigue investigando el origen de las armas que adquirió en Bélgica el asaltante del supermercado judío de París, Amedy Coulibaly. El pasado martes fue detenido en la ciudad belga de Charleroi Neetin Karasular, un traficante de armamento con antecedentes que supuestamente habría comprado un coche a la compañera y cómplice de Coulibaly, Hayat Boumeddiene. La policía encontró en el apartamento de Karasular documentos de compra de armas y munición donde se menciona al francés.