Wellington reclama ayuda a España para determinar si los buques son de Vidal Armadores
INTERNACIONAL
El responsable de la diplomacia neozelandesa no habló de emplear la fuerza ni las armas como elemento disuasorio, pero sí habló de las acciones que están llevando a cabo para intentar frustrar la venta de la merluza negra que llevan a bordo los tres pesqueros sorprendidos en la Antártida. «Compartiremos las pruebas recogidas con demás países y las trasladaremos también a los organismos internacionales, como CCAMLR o la Interpol, al tiempo que trabajaremos con los Estados de puerto para evitar que los barcos puedan desembarcar o vender sus capturas», dijo McCully.
Asimismo, Nueva Zelanda contactará con la Interpol para emprender acciones contra la tripulación de los barcos y animará a otros países a abrir causas contra la compañía supuestamente propietaria de las embarcaciones. Y esas sospechas señalan cada vez con más fuerza a Galicia. Es más, el ministro de Asuntos Exteriores apuntó como básico el trabajo con las autoridades españolas «para investigar los vínculos entre los buques y la empresa Vidal Armadores».
Gallegos a bordo
Según las sospechas de Nueva Zelanda, tanto el Yongding, como el Kunlun y el Songhua, operan en colaboración y estarían vinculados todos ellos a esa casa armadora con sede en Ribeira. De confirmarse ese extremo, no sería la primera vez que la empresa se ve envuelta en asuntos de pesca pirata de merluza negra, tanto en el Índico como en la zona de la Antártida. Además, lo más probable es que haya gallegos a bordo. En Ribeira aseguran incluso que a bordo habría familiares del armador.