El tribunal cierra definitivamente el caso de los «jets» de la tortura
14 ene 2015 . Actualizado a las 02:27 h.Un magistrado de la Audiencia Nacional ve probado que en el aeropuerto de Peinador de Vigo y en los de otras nueve ciudades españolas aterrizaron los llamados popularmente «jets de la tortura». Se trata de los supuestos vuelos secretos de la CIA en los que trasladó a la cárcel de Guantánamo a sospechosos de terrorismo o combatientes enemigos capturados en las guerras de Afganistán e Irak, entre el 2002 y el 2005.
El juez José Ricardo de Prada Solaesa emitió un voto particular en el auto que acaba de dictar la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la cual sobresee y archiva las actuaciones definitivamente. La Audiencia desestimó el recurso que presentaron el pasado septiembre la Asociación Libre de Abogados, IU y la Asociación Pro Derechos Humanos de España para procesar a cuatro funcionarios españoles por haber colaborado, supuestamente, en delitos de detención ilegal y torturas en territorio español a los sospechosos que trasladó la CIA en aviones comerciales. También quisieron identificar a los tripulantes de las aeronaves a través de la agencia estadounidense y del CNI español, lo que el juez ya intentó en su día.
La Audiencia concluye que tales altos cargos podían sospechar lo que pasaba en esas aeronaves, pero no tenían una información certera en aquellos momentos porque ni siquiera hoy se sabe. El tribunal no ve necesario ampliar la investigación con diligencias que serían impertinentes o dilatorias y la ve agotada porque ya se hizo todo lo posible para esclarecer los hechos. Añade que la pretensión de que la jurisdicción española investigue hechos que ocurrieron fuera de su territorio no tienen cabida.
Sin embargo, uno de los magistrados, Prada Solaesa, sostiene que varios hechos deben continuar siendo objeto de investigación, tales como los vuelos de la CIA que operaron en aeropuertos civiles de España, entre ellos el de Peinador en Vigo, el único en Galicia. Según Solaesa, «existen rastros informáticos de diversos vuelos civiles sospechosos que operaron en España y que hicieron escala en los aeropuertos civiles españoles y que constan en las bases de datos de Eurocontrol». Cita 18 escalas en Palma de Mallorca, 17 en Tenerife, 8 en Valencia y Sevilla, 6 en Málaga, 4 en Barcelona, 3 en Madrid, 2 en Ibiza y una en Alicante y Vigo.
El asunto fue destapado en el 2010 por el Parlamento Europeo. En su día, el piloto Ravikumar, del vuelo que el 31 de agosto del 2005 aterrizó en Vigo procedente de Suiza y con destino a Gambia, negó a La Voz que viajasen presos a bordo o que su aparato de Bussines Focus fuese una tapadera de la agencia de espionaje.
Al menos 53 vuelos
Solaesa cree que la CIA habría utilizado 16 diferentes aeronaves para realizar escalas en España. Se habla de 53 vuelos con origen o destino a Guantánamo. El de Vigo fue identificado en su día por la Cámara europea con el número de aparato N168BF. Ahora, la Audiencia Nacional identifica ese avión en una escala en Mallorca tras un viaje desde Bagdad.
El magistrado insiste en que hay que investigar el programa de detenciones y de entregas extraordinarias de la CIA, la colaboración de terceros estados, la atención internacional sobre esta situación y bases para la sospecha de graves violaciones de derechos humanos.
Solaesa discrepa de sus colegas de la Audiencia Nacional en que las autoridades y funcionarios españoles no supiesen qué ocurría porque los americanos nunca ocultaron su intención de interrogar en Guantánamo a los sospechosos. Ni cree que las posibilidades de investigación estén agotadas pues aún es posible que el Congreso de los EE.UU. empiece a indagar.