Israel despide a las cuatro víctimas judías del ataque a la tienda en París

La Voz DANIELA BRIK | EFE

INTERNACIONAL

Los funerales de Yoram Cohen, Philippe Barham, Yoav Hatab y Francois Michel Saada reunieron en Jerusalen a dos millares de personas

13 ene 2015 . Actualizado a las 16:47 h.

Israel despidió este martes con un funeral oficial en Jerusalen a las cuatro víctimas del ataque al supermercado «kosher» de París con la asistencia de familiares, autoridades y personas anónimas que quisieron expresar su apoyo a la comunidad judía francesa. Cientos de asistentes se acercaron este mediodía local al cementerio de Guivat Shaul para dar su último adiós a los restos de Yoram Cohen, Philippe Barham, Yoav Hatab y Francois Michel Saada, que habían llegado antes del amanecer al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv.

En el camposanto más grande de la urbe se dieron cita numerosos miembros de la comunidad judía francesa, algunos portando carteles con fotos de los fallecidos y la leyenda «No somos más que judíos», en un sepelio que levantó gran expectación mediática y al que acudieron cerca de dos millares de personas. Entre los asistentes y líderes políticos se repetía casi de forma sistemática el mantra «los asesinaron sólo porque eran judíos», frase que pone de manifiesto el sentir de la comunidad judía francesa que, en los últimos años, viene sufriendo en territorio galo ataques antisemitas por parte de radicales islamistas.

Durante el sepelio, varios rabinos y familiares lucían las vestiduras rasgadas, como manda la tradición judía, en señal de duelo por la pérdida de un ser querido. «Es un día triste porque la gente que se concentra aquí quiere recordar que estas personas fueron asesinadas sólo por el hecho de ser judías», explicó a Efe David Gombin, natural de una localidad próxima a Marsella y periodista del medio local i24 news. Sobre la sensación de peligro que dicen experimentar numerosos franceses judíos, Gombin dijo que «hay algunos que son religiosos, que viven en comunidad y sienten verdaderamente la falta de seguridad, pero otros seculares, que no lucen símbolos externos y están más integrados, desarrollan una vida normal» en Francia. En ese sentido, el presidente israelí, Reuven Rivlin, lamentó que «en 2015, setenta años después de la Segunda Guerra Mundial, los judíos tengan temor de ir con kipá (solideo) y vestir su tzitzit (manto sagrado)» en los países europeos.

Para la tradición judía, el ser sepultado en Jerusalén es un hecho de suma importancia, en línea con la creencia de que en el final de los tiempos se está, de esa manera, más cerca de la redención. Uno de los momentos más emotivos del funeral se produjo cuando la viuda de una de las víctimas tomó el micrófono para hablar entre sollozos y la acogió un silencio sepulcral sólo interrumpido por el llanto de varias personas. «Hoy lloro, pero sé que todos lloráis conmigo y os lo agradezco. Nunca imaginé todo esto», susurró Valérie, viuda de Philippe Barham.

«Son enemigos de toda la humanidad»

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de regreso de París, instó este martes a la comunidad internacional a unirse en la lucha contra la barbarie: «El terrorismo amenaza a todo el mundo (...) los líderes del mundo empiezan a entender esta amenaza». Los autores de los ataques de París «no son sólo enemigos de nuestro pueblo, sino de toda la humanidad», agregó.

Al acto oficial asistieron ministros, diputados y grandes rabinos, así como una representante del Gobierno francés, la ministra de Ecología, Segolene Royal. En declaraciones a Efe, el titular de Economía, Naftalí Bennett, manifestó: «Hoy confraternizamos todos con los caídos. El Estado de Israel siempre se preocupará de todo judío por el hecho de ser judío en el mundo. Por eso se estableció el país».

Tras las honras públicas, los enterramientos se desarrollaron en un entorno más privado, con los familiares y amigos. El mismo cementerio albergó en marzo del 2012 los funerales por los cuatro muertos en un tiroteo en una escuela judía de la ciudad francesa de Toulouse, igualmente de tinte yihadista. «Ellos simplemente son nuestros hermanos, no los conocemos pero son familia, por eso es importante estar aquí», aseguró Victoria Cohen, de 22 años, del barrio parisino de Sarcelles, antes de romper a llorar.

El asalto con la toma de rehenes al supermercado judío el pasado viernes lo llevó a cabo el yihadista Amedy Coulibaly, quien falleció en la operación de rescate llevada a cabo por fuerzas especiales de la Policía francesa. Las investigaciones y el testimonio que el propio Coulibaly dejó grabado en vídeo establecen un vínculo entre el asalto al supermercado «kosher» y el atentado cometido el pasado día 7 en París contra la sede de la revista satírica Charlie Hebdo, en el que murieron doce personas.