Para la tradición judía, el ser sepultado en Jerusalén es un hecho de suma importancia, en línea con la creencia de que en el final de los tiempos se está, de esa manera, más cerca de la redención. Uno de los momentos más emotivos del funeral se produjo cuando la viuda de una de las víctimas tomó el micrófono para hablar entre sollozos y la acogió un silencio sepulcral sólo interrumpido por el llanto de varias personas. «Hoy lloro, pero sé que todos lloráis conmigo y os lo agradezco. Nunca imaginé todo esto», susurró Valérie, viuda de Philippe Barham.
«Son enemigos de toda la humanidad»
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de regreso de París, instó este martes a la comunidad internacional a unirse en la lucha contra la barbarie: «El terrorismo amenaza a todo el mundo (...) los líderes del mundo empiezan a entender esta amenaza». Los autores de los ataques de París «no son sólo enemigos de nuestro pueblo, sino de toda la humanidad», agregó.