Corea del Sur ofrece reunirse con Kim Jong-un pero sin condiciones previas

Efe

INTERNACIONAL

Pyongyang exige, entre otras cosas, la cancelación de las maniobras regulares que Seúl y Washington llevan a cabo en territorio surcoreano

12 ene 2015 . Actualizado a las 07:28 h.

La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, dijo hoy que aceptaría reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, pero sin las condiciones previas que exige Pyongyang para celebrar una cumbre intercoreana.

«Puedo reunirme con quien haga falta si es necesario para abrir el camino a la unificación pacífica (de la península coreana)», dijo Park en una rueda de prensa celebrada en Seúl. Sin embargo, apuntó que no aceptaría las condiciones propuestas por Pyongyang, y al mismo tiempo instó al régimen de los Kim a dar pasos concretos hacia la desnuclearización.

En su discurso de Año Nuevo, Kim Jong-un afirmó que estaba dispuesto a celebrar una reunión con Park si se cumplían determinados requisitos, como la cancelación de las maniobras regulares que Seúl y Washington llevan a cabo en territorio surcoreano y que Pyongyang considera un ensayo de invasión.

Corea del Norte ha demandado directamente a Estados Unidos la cancelación de los ejercicios de este año y ha insinuado que detendría momentáneamente sus pruebas nucleares si Washington cede a sus exigencias.

El pasado noviembre Corea del Norte amenazó con realizar una nueva prueba nuclear en respuesta a una resolución de la ONU que busca juzgar las violaciones de los derechos humanos del régimen en la Corte Penal Internacional (CPI).

Sin embargo, ni expertos ni agencias de inteligencia han detectado movimientos en las instalaciones de Pungye-ri -complejo en el noreste del país donde el régimen ha llevado a cabo sus tres pruebas nucleares hasta la fecha- que indiquen que se ve a realizar un nuevo ensayo atómico subterráneo.

En cualquier caso, los dos aliados informaron hoy que celebrarán con normalidad a partir de mañana unas maniobras navales en la costa oriental surcoreana.

En la rueda de prensa Park también mostró su deseo de que Pyongyang acepte celebrar reuniones de familias separadas desde la guerra entre los dos países (1950-1953) en torno al cambio de año lunar, que este año tiene lugar el 19 de febrero.

«Corea del Norte debería aceptar el diálogo sin dudarlo» con respecto al tema de las familias, dijo la presidenta surcoreana.

Estos encuentros son un elemento altamente emotivo en la dividida península coreana, a lo que hay que añadir que la mayor parte de ciudadanos que fueron separados de sus familiares tienen hoy en día entre 70 y más de 80 años.