Interior insiste en que España es un país seguro y Aguirre recuerda que es un objetivo terrorista
INTERNACIONAL
Mientras Europa sigue conmocionada por el atentado de París, desde el Gobierno de España, donde se suceden los actos de solidaridad con las víctimas, las amenazas falsas, al menos de momento, se siguen lanzando mensajes tranquilizadores.
Tras insistir en que no existe una «amenaza específica» contra España por parte del terrorismo yihadista, pese al aumento del nivel de alerta antiterrorista decidido a última hora de la tarde del miércoles, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó ayer, con la contundencia que le caracteriza, que España es el tercer país más seguro de Europa y el séptimo del mundo, con unas tasas de criminalidad inferiores a las de países como Francia o Alemania. Tras añadir que esa es una de las razones por las que España es una potencia turística, precisó que «la seguridad absoluta no existe».
El contrapunto se lo puso Esperanza Aguirre al expresar su satisfacción por la elevación del nivel de alerta porque «España está, desde hace mucho tiempo, en el punto de mira de las organizaciones terroristas».
La elevación del nivel de alerta, hasta el momento se ha concretado en el incremento de las medidas de seguridad que incluyen la restricción de accesos, en las denominadas infraestructuras críticas que prestan servicios esenciales a la comunidad. Aeropuertos y estaciones han quedado excluidos de esa restricción de acceso salvo que se produzca «un hecho que así lo motive», pero registran un mayor despliegue de efectivos policiales.
Registro de pasajeros
Al ser preguntado sobre los instrumentos para combatir el terrorismo yihadista en toda Europa, Fernández Díaz aprovechó para recordar que no hay Consejo Europeo en el que no plantee la creación del Registro de Nombres de Pasajeros (PNR), en el que se incluyen datos de un viajero como nombre, forma de pago o itinerario.
Es una iniciativa que España defiende e impulsa desde hace más de tres años, pero hasta la fecha no ha logrado se aprobación, ya que para muchos eurodiputados y para el Tribunal de Justicia de la Unión Europea plantea dudas sobre el respeto a la protección de datos personales.
Solidaridad
La solidaridad con Francia y con las víctimas del atentado de París se hizo notar a lo largo y ancho de toda la geografía nacional. Desde el rey hasta el Congreso, pasando por la Fiscalía General del Estado, los Parlamentos autonómicos o los ayuntamientos secundaron el grito silencioso contra el terrorismo a las doce del mediodía.