El presidente reitera que Venezuela «no está quebrada» y la oposición critica el nuevo endeudamiento
08 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Nicolás Maduro anunció ayer que firmó acuerdos comerciales con China por 20.000 millones de dólares durante la visita que realizó al país asiático buscando financiación para afrontar la crítica situación económica que vive Venezuela por la caída de los precios del petróleo.
Maduro reiteró en Pekín, tras el encuentro que mantuvo con Xi Jinping, que «Venezuela no es un país quebrado, como quieren hacer ver internacionalmente». Señaló que se instalarán fábricas chinas en Venezuela, en las zonas económicas especiales que acaba de crear el Estado, y que, con el primero de estos proyectos, se fabricarán 20.000 coches para ser usados como taxis.
Sin embargo, admitió que «es imposible saber» si la línea de crédito china permitirá a Venezuela capear la caída de precios del petróleo, señalando que la aspiración de su país es que recuperen sus valores de hace seis meses. Maduro llegó a China procedente de Moscú, donde no tuvo mucho éxito tratando de convencer a Putin de que recorte su producción de crudo, y partirá a Irán y otros países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que en una reunión en noviembre se negaron a hacer recortes para reflotar el precio del petróleo.
Aun con los precios del petróleo altos, como los del año pasado, el déficit fiscal venezolano se calcula en 25.000 millones, una cifra «escandalosa», según el economista José Guerra, exdirector del Banco Central de Venezuela, y los Presupuestos del 2015 se calcularon con un barril a 60 dólares, pero arrancó el año a 40. Guerra añadió que la línea de crédito no incluye dinero fresco: «Han dicho que van a poner fábricas para vender y obtener dólares aquí».
Críticas desde la oposición
María Corina Machado, la líder opositora destituida como diputada, criticó que «Maduro fue buscando dinero fresco para importar comida y lo que le dieron fueron promesas de inversión en proyectos [?]. Se robaron más de 40.000 millones en préstamos chinos y los chinos lo saben, y también saben que este régimen va de salida».
Los venezolanos padecen una aguda escasez, que se ha incrementado con el año nuevo. Las perspectivas para el 2015 no son favorables, y se estima que la inflación superará los tres dígitos. Según el propio Maduro, se aplicará un programa de ajuste económico apenas regrese el mandatario de su gira por Asia.