El capitán del carguero «Blue Sky»: «Me ofrecieron 15.000 dólares y traer a mis hijos»

roma / AFP

INTERNACIONAL

Los traficantes ofrecieron en Facebook travesías por 5.500 dólares por persona

05 ene 2015 . Actualizado a las 07:15 h.

El capitán del carguero Blue Sky M., que la semana pasada transportó a cerca de 800 inmigrantes sirios indocumentados hacia las costas italianas antes de abandonar el buque con el piloto automático conectado, explicó a la policía cómo las mafias de la inmigración captan a los tripulantes, según la reconstrucción de su relato publicada ayer en el diario La Repubblica.

«Me prometieron 15.000 dólares y la posibilidad de venir con mis hijos, con toda mi familia», explicó Sarkas Rani, un sirio de 36 años, en su declaración policial tras ser arrestado el 31 de diciembre en la localidad de Gallipoli, al sureste de Italia. «Llegué a Turquía en avión desde el Líbano, donde estaba refugiado. Allí me contactó un conocido que sabía que yo era capitán de navío», agregó. Los dos hombres se encontraron en Estambul, llegaron a un acuerdo económico y Sarkas Rani se embarcó con tres hombres más en el Blue Sky M., con bandera moldava, rumbo a Mersin.

En este puerto turco cercano a la costa siria, el barco permaneció dos días esperando a los inmigrantes. La Repubblica asegura que los traficantes difundieron un anuncio a través de Facebook, en el que ofrecían una travesía segura para entrar en Europa por 5.500 dólares por persona o 4.500 dólares para los grupos de al menos 25 personas. Al tercer día de espera un barco traslada a un primer grupo de 30 personas a bordo del Blue Sky M. Durante cuatro jornadas prosiguen las idas y venidas, y el día de Navidad ya se encuentran cerca de 800 personas, entre hombres, mujeres y niños, en el interior del carguero. Según Rani, en todo ese tiempo las autoridades turcas no realizaron ninguna verificación.

«Yo mismo tracé la ruta hacia Italia», explicó el marino. Dado el mal tiempo reinante, el capitán decidió acercarse a las costas griegas y pedir permiso a las autoridades para ponerse a cubierto en una bahía hasta que mejoraran las condiciones meteorológicas. Grecia le dio autorización sin tampoco llevar a cabo verificación alguna. Horas después, el carguero volvió a zarpar rumbo a Italia. Sarkas Rani abandonó el puente de mando y se refugió en una cala tras haber bloqueado el timón y el motor. El navío avanzaba a unos seis nudos directamente hacia la costa.

Los guardacostas contactan con el buque y ante la falta de respuesta suben y a menos de cinco millas de la costa logran tomar el mando y conducirlo al puerto de Gallipoli con 768 sirios a bordo. Dos días después, la Marina italiana intercepta otro carguero fantasma, el Ezadeen, con otros 360 inmigrantes sirios abandonados a su suerte en el mar.