«El proceso de reformas tiene que ser llevado a su plena conclusión sin demora. No es necesario que repita las razones de la importancia de la reforma del Parlamento y, en primer lugar, la supresión del bicameralismo perfecto», señaló en alusión a la modificación del Senado planteada por Renzi.
Napolitano ha sido el encargado de nombrar los tres últimos Gobiernos de Italia sin que estos emanaran directamente de las urnas: el tecnócrata de Mario Monti, con la aquiescencia de Bruselas; el de Enrico Letta y el de su correligionario Renzi.
Tras las palabras del presidente, una de las primeras reacciones provino de Renzi, quien encomió la labor del presidente casi nonagenario mediante un mensaje en su perfil de la red social Twitter.
#graciasgiorgio
«Nueve años de servicio, autoridad, responsabilidad. Un presidente a quien solo puedo decir #graciasgiorgio», publicó.
Napolitano entró en política nada más licenciarse en Derecho en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, un contexto histórico en el que tomó partido llevando a cabo una serie de acciones contra los nazis presentes en Italia.
Se integró en el Partido Comunista de Italia pero en el congreso de Rimini de 1991, que derivaría en un cisma dentro del partido, optó por integrarse en el Partido Demócrata de la Izquierda, el ala más moderada y socialdemócrata.
Durante su extensa vida política ha sido eurodiputado en varias ocasiones, presidente de la Cámara de los Diputados, ministro del Interior en el primer Gobierno de Romano Prodi (1996-1998) y senador vitalicio.