La madre de un niño de 12 años, herido, lloraba sentada en una silla, rodeada de familiares. «No sé que pasó, pero no nos dejan entrar a verlo», declaró su hermano, bajo el anonimato.
Investigación «inmediata»
El presidente chino Xi Jinping solicitó una investigación inmediata sobre las causas de la tragedia, según la agencia Xinhua.
La televisión transmitió el discurso de Año Nuevo del presidente, que fue repetido varias veces, dando apenas una breve cobertura de la tragedia.
«Vimos a gente lanzando billetes desde Bund 18», un complejo comercial, aseguró en Sina Weibo un testigo anónimo.
Fotos publicadas en las redes sociales mostraban hojas impresas del tamaño y color de los billetes de dólares, pero con el logotipo M18, un local nocturno del edificio, con la inscripción «Año Nuevo 2015».
En los últimos años se organizaba un espectáculo en el Bund para el 31 de diciembre, pero el año pasado casi 300.000 personas asistieron al evento y las autoridades decidieron trasladarlo a otra zona por razones de seguridad, indicó el periódico Shanghai Daily en su web.
En China las grandes concentraciones están muy vigiladas porque en el pasado ha habido muertos en estampidas.
El año pasado 14 personas, entre ellas varios niños, murieron y otras diez resultaron heridas en una estampida cuando estaban distribuyendo comida en una mezquita de la región norteña de Ningxia.
También el año pasado, seis estudiantes murieron en una escuela primaria de la ciudad de Kunming, en el sureste del país, después de que una escalera quedara bloqueada accidentalmente.