Los griegos rechazan el adelanto electoral por temor a la incertidumbre
01 ene 2015 . Actualizado a las 18:54 h.La ventaja de Syriza sobre Nueva Democracia, el partido que dirige el primer ministro griego Andonis Samarás, se ha estrechado ligeramente a 3 puntos porcentuales, según la primera encuesta publicada tras el adelanto electoral en el país heleno. El sondeo, publicado por Alpha TV, otorga a la formación de izquierda gemela de la española Podemos un 28,1 % de los votos frente al 25,1 que concede al partido de la derecha. El apoyo a los socialistas, actuales socios de Samarás en el Ejecutivo, quedaría reducido al 4,6 %.
Otra encuesta del mismo medio publicada la semana pasada pronosticaba medio punto más de ventaja en favor de Syriza, lo que sugiere una interesante novedad. La formación que lidera Alexis Tsipras, que se ha mantenido al frente de los sondeos durante varios meses, con diferencias que llegaron a estar en torno a los siete puntos, habría empezado a ver caer levemente su respaldo en los últimos días, a medida que se acercaba la votación para elegir nuevo presidente en el Parlamento.
Según Efe, la elevada incertidumbre política ha llevado a la población a temer por su futuro y rechazar las elecciones. Kostas Vardakis, propietario de un colmado en un pueblo costero, explica que muchos de sus clientes «temen los comicios porque se acuerdan de lo que ocurrió en 2012, cuando no hubo un resultado claro y hubo que votar dos veces seguidas». Él personalmente prefiere que haya elecciones cuanto antes. «Si hubiéramos tenido que esperar al verano, la incertidumbre podría haber espantado a muchos turistas», dice.
El fisioterapeuta Iannis Tsakópulos explica que muchos de sus pacientes son pequeños comerciantes, que son los que más miedo tienen «a la inestabilidad económica que podría resultar de las urnas» o a la posibilidad de que una crisis de liquidez bancaria deje sin recursos a los pequeños empresarios. «Entre los funcionarios o la gente sin recursos, la cosa cambia radicalmente, y son muchos los que quieren las elecciones ya», cuenta Tsakópulos.
Para el analista Petros Stangos, la contradicción entre el apoyo mayoritario a Syriza, por un lado, y la fobia a las elecciones, por el otro, refleja el miedo que se ha apoderado de la población. «Aunque son muchos los que apoyan a Syriza, parten de la base de que el entorno financiero, los bancos y la Unión Europea son contrarios al partido de Tsipras. Esta gente se siente tratada como un enemigo y tiene miedo a lo que pueda pasar».
Los partidos han puesto ya en marcha la maquinaria electoral e iniciado la campaña, cuyo pistoletazo de salida se produjo ayer. Con anterioridad, el primer ministro solicitó formalmente al presidente de la República, Károlos Papulias, la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones generales el 25 de enero.
En su primer mitin, multitudinario, celebrado la noche del lunes en Atenas, Alex Tsipras vaticinó una campaña extraordinariamente dura en la que, dijo, «se contarán muchas mentiras, mentiras monstruosas sobre Syriza y sus intenciones y en la que »Samarás apostará por «sembrar el miedo». Nueva Democracia señaló ayer que uno de los temas centrales de su campaña será hablar del riesgo de que Grecia salga del euro si gana la formación izquierdista.