EE. UU. entierra la guerra fría con Cuba

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Obama y Raúl Castro ponen fin a más de 50 años de enfrentamientos y sanciones entre sus países. El fin del embargo queda en manos del Congreso estadounidense

18 dic 2014 . Actualizado a las 10:27 h.

La principal herencia que quedaba de la guerra fría, la relación de hostilidad entre Estados Unidos y Cuba, es desde ayer parte del pasado.

«Todos somos americanos», dijo en español el presidente Barack Obama al anunciar el histórico acuerdo que permitirá restablecer las relaciones diplomáticas con La Habana después de más de 50 años de sanciones y enfrentamientos. El mismo anuncio que hizo simultáneamente su homólogo cubano, Raúl Castro, en un gesto inédito, los dos presidentes hablando al mismo tiempo, para subrayar la importancia que otorgan a la reconciliación. La puesta en escena llegó después de la liberación del estadounidense Alan Gross por La Habana y de la de tres espías cubanos presos en EE.UU. Es tal el deshielo que la Casa Blanca no descarta una visita de Obama a Cuba.

El estadounidense admitió que «existe una historia difícil entre EE.UU. y Cuba», pero se dijo dispuesto a iniciar un «nuevo capítulo». Castro señaló, por su parte, que la decisión del líder demócrata «merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo» a pesar de que Washington no haya puesto fin al embargo económico que pesa sobre la isla desde el 3 de febrero de 1962. El levantamiento lo deja Obama en manos de un Congreso, que a partir de enero tendrá mayoría republicana y al que le pidió que inicie un debate «serio y honesto».

Obama recordó que nació en 1961, cuando los dos países rompieron relaciones y poco antes de que EE.UU. ofreciera apoyo logístico a la invasión de Cuba por parte de milicianos cubanos que terminó en un desastre. En su opinión, es hora de «poner fin a una forma obsoleta de hacer las cosas», porque «estos más de 50 años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado». Aunque no espera «una transformación de la sociedad cubana de la noche a la mañana», defendió que una «política de compromiso» puede ser más eficaz que el «aislamiento».

Liberación de Gross

Obama admitió que la situación de Gross, liberado tras más de cinco años de detención y encarcelamiento en La Habana, suponía un «gran obstáculo» para avanzar hacia la normalización de las relaciones. Gross, de 65 años y condenado por el régimen cubano por introducir aparatos de telecomunicación prohibidos, fue liberado «por razones humanitarias» y aterrizó en una base militar a las afueras de Washington, mientras que los tres agentes cubanos del grupo de Los Cinco que permanecían presos en EE.UU. desde 1998 también recuperaron la libertad y volaron a La Habana. Castro también anunció la liberación de «un agente de la CIA». Según la versión de la Casa Blanca, el canje fue acordado a cambio de los espías cubanos y no por Gross. Altos funcionarios contaron a The New York Times que Cuba se ha comprometido a liberar a más de 50 presos políticos.