Miles de personas protestan en EE.UU. contra la violencia racial de la policía

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PETE MAROVICH | EFE

Manifestantes y familiares de víctimas exigen reformas judiciales y legislativas

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Cincuenta años después de las grandes marchas por los derechos civiles, las calles de Washington volvieron a acoger ayer una marea de gente que pedía lo mismo que entonces: igualdad. Más de 10.000 manifestantes se concentraron en la plaza de la Libertad, muy cerca de la Casa Blanca, para protestar por las recientes muertes de afroamericanos -Michael Brown, Eric Garner, Tamir Rice y Trayvon Martin- a manos de agentes blancos. Todas esas personas, y muchos otros miles que hicieron lo mismo en cientos de ciudades desde Nueva York a San Francisco, reflejan un estado de opinión que inunda EE.UU. y que parece imparable. Una gran parte de sus ciudadanos se ha cansado de la violencia racial de la policía y de su impunidad.

El lema de la manifestación de Washington, organizada por la asociación que dirige el veterano pastor afroamericano Al Sharpton, era «Justicia para todos». Lo que los recientes sucesos han puesto en evidencia es que no todos en EE.UU. reciben el mismo trato ni por parte de la policía ni por parte de la Justicia. Y los que se llevan la peor parte son los afroamericanos. La razón última de las protestas de las últimas semanas es que una gran parte de los estadounidenses se han cansado de una policía excesivamente militarizada y que tiene muy poco control. Que las leyes de la mayoría de los estados dejen en manos de los propios agentes la decisión de cuánta fuerza es necesaria en cada caso tiene como consecuencia que difícilmente pueda procesarse a un policía. Además, el sistema de grandes jurados también se ha demostrado fallido porque los encargados de llevar esos procesos son fiscales que, habitualmente, trabajan codo con codo con los policías a los que deben juzgar.

Discurso de Al Sharpton

Esos son los dos aspectos que las protestas de las últimas semanas quieren que se incluya en una reforma judicial y legislativa. Ayer en Washington, acompañado de familiares de víctimas, Al Sharpton lo dejó claro en su discurso: «Necesitamos más que palabras, necesitamos leyes que cambien las calles». Una ley para que sean los fiscales federales los que asuman los casos en los que haya agentes de policía implicados, fue una de las peticiones de Sharpton, que se ha convertido en el principal líder de las protestas desde que comenzaron en septiembre en Misuri tras la muerte de Michael Brown.

En general todas las protestas, y las de ayer también, están siendo multitudinarias y pacíficas. No solo los afroamericanos han salido a las calles. Mujeres y hombres de todas las razas, de todas las edades y de todas las condiciones sociales se han unido para protestar. En sus pancartas podía leer: «Las vidas negras importan» o «Cincuenta años después todavía no podemos respirar».