El papa evita al dalái lama

I. D. ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

Francisco se ha plegado al temor general a molestar a China y ha secundado la consigna de Pekín de ningunear al líder tibetano

13 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta el papa más revolucionario y anticonformista tiene sus límites. Como todo hijo de vecino, Francisco se ha plegado al temor general a molestar a China y ha secundado la consigna de Pekín de ningunear al dalái lama. El líder tibetano, enfrentado al Gobierno chino desde 1949 y su posterior fuga diez años después, llegó el jueves a Roma para participar en el XIV encuentro mundial de los nobel de la paz. Pidió ser recibido en el Vaticano, pero le dijeron que mejor que no. «Podrían crearse inconvenientes», es lo que argumentó la Santa Sede según los portavoces del dalái lama.

El desplante es aún más llamativo si se considera el contexto. Esta cumbre de 24 nobel se iba a celebrar en Sudáfrica, como homenaje a Nelson Mandela, uno de los más ilustres ganadores del galardón. Sin embargo el Gobierno de este país no es que eludiera al dalái lama, es que le prohibió directamente la entrada en el país. En esto de hacer la pelota a China todavía hay clases. Por eso el encuentro de los nobel se trasladó al final a la capital italiana.

El papa no participará en los actos este fin de semana y ayer se limitó a enviar un mensaje a la apertura del encuentro, firmado por el secretario de Estado. De todos modos el dalái lama está acostumbrado. Va por el mundo recibiendo portazos con paciencia budista.