Uruguay recibe dividido a los presos de Guantánamo

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Entrada del Hospital Militar de Montevideo.
Entrada del Hospital Militar de Montevideo. A. STAPFF < / span>reuters< / span>

Pasaron el lunes bajo observación en el hospital, pero están bien y saldrán pronto

09 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una encuesta indica que el 58 % de los uruguayos rechazan la decisión de dar refugio a los expresos de Guantánamo. El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, tildó de «disparate» que los trasladados integraran una célula terrorista y pidió «no estigmatizarlos». El tunecino Abdul Bin Mohamed Abis Ourgy, el palestino Mohamed Tahanmatan y los sirios Ahmed Adnan Ahjam, Alí Husain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj y Jihad Diyab podrán «vivir en paz, sentarse en la tribuna de un estadio y hacerse hinchas de algún cuadro». Pero el día de ayer lo pasaron bajo observación en el Hospital Militar de Montevideo.

Los seis presos, que fueron de los primeros en llegar a Guantánamo cuando en el 2002 George W. Bush abrió la prisión, tienen ahora entre 30 y 49 años, después de más de diez encarcelados sin juicio. Están bien, según Huidobro, y «en muy pocas horas van a salir del hospital» y podrán caminar «como cualquier hijo de vecino» por las calles de Montevideo. Después podrán aprender el español y recibirán formación para rehacer sus vidas, si quieren, en Uruguay, adonde podrán llevar a sus familias, añadió.

«El prisionero número 239»

El ministro se refirió también al sirio que estuvo en huelga de hambre. Diyab llegó «en condiciones físicas muy disminuidas, y era la mayor preocupación». «Creo que ha comenzado a comer», así que también podrá salir del hospital, añadió.

Uno de los seis trasladados escribió una carta en la que promete «solo buena voluntad» mientras estén en Uruguay. «Mi nombre es Omar Faraj. En los últimos 12 años también he sido conocido como prisionero número 329 en Guantánamo», comienza la misiva. «Los EE.UU. me encarcelaron en condiciones crueles, sin cargos ni proceso justo. En el 2009, revisaron mi expediente y determinaron que debería ser liberado», relata. Su traslado estaba previsto desde agosto, pero se retrasó por la campaña electoral que se cerró la pasada semana.

Este traslado conjunto, el más numeroso hasta ahora, es el primero a un país sudamericano y el segundo a Latinoamérica. En total, 19 detenidos fueron repatriados o enviados a un tercer país desde comienzos de año, en un esfuerzo evidente de la Administración Obama de acelerar las liberaciones para vaciar la prisión.