Erdogan se mofa con su palacio: «No tiene mil habitaciones, tiene 1.150»
INTERNACIONAL
«Es envidia», dice el turco ante las críticas a una obra que costó 495 millones
08 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, abundó ayer en la polémica por la suntuosidad del nuevo palacio presidencial, a las afueras de Ankara, tras matizar que no tiene mil habitaciones como se rumoreaba, sino que hay más de 1.150. «No tiene mil habitaciones. Estáis equivocados. Tiene más de 1.150 habitaciones», explicó Erdogan durante acto con dirigentes empresariales en Estambul, según recogió el diario turco Hurriyet. La nueva residencia es también conocida como Ak Saray, el Palacio Blanco, en lo que parece una alusión al nombre del partido de Erdogan (AK Parti), pero también a la Casa Blanca de Washington). El presidente turco aseguró que el complejo está siendo criticado por «envidia» y aseguró que es «el palacio de la nación», no el suyo. A la vez, comparó su coste con el de los palacios de la reina Isabel II de Inglaterra. «El Palacio de Buckingham fue restaurado por 5.000 millones de libras (unos 6.340 millones de euros). Y tienen muchos otros palacios como ese», argumentó. Para Erdogan, quienes critican el Palacio Blanco «no quieren que Turquía crezca».
En cambio, medios británicos calculan que la restauración del Palacio de Buckingham costó 50 millones de libras (63 millones de euros), y se estima que el nuevo Palacio Presidencial turco ha costado oficialmente unos 495 millones de euros.
Sin embargo, se especula con que el coste real ha sido mucho mayor, ya que la Administración para el Desarrollo Habitacional de Turquía se ha negado a responder por este precio alegando que ello «podría provocar un daño a la economía». La propia empresa constructora ha reconocido que no sabe cuántas habitaciones tiene el palacio.
El edificio fue inaugurado 29 de octubre, con ocasión de la recepción formal del Día de la República y reemplaza a la Villa de Çankaya. Con sus 300.000 metros cuadrados y tres bloques de edificios que suman esas más de 1.150 habitaciones reconocidas por el presidente, el nuevo palacio no solo superará en tamaño las residencias oficiales del los jefes de Estado de Francia, Reino Unido, Rusia o Estados Unidos, sino también la del sultán de Brunei, registrada en el libro Guinness de los récords como la de mayores dimensiones.
Su construcción no estuvo exenta de polémica, e incluso hubo sentencias judiciales que ordenaron su paralización. Algo que nunca sucedió. El propio Erdogan se refirió así a ellas: «Que ellos [los jueces] demuelan si tienen suficiente poder para hacerlo. Ordenaron la suspensión de la ejecución, pero no serán capaces de detenerlo. Voy a abrirlo».