Medio millón de evacuados en Filipinas por la llegada del tifón «Hagupit»

Europa Press

INTERNACIONAL

«El objetivo es que no haya ninguna víctima», ha subrayado el jefe de la Cruz Roja del país

06 dic 2014 . Actualizado a las 13:14 h.

Medio millón de personas han tenido que ser evacuadas en Filipinas este sábado por la llegada del tifón Hagupit que se espera que toque tierra durante la noche. Además, las autoridades han cancelado numerosos vuelos y se ha declarado el estado de emergencia en la ciudad de Iloilo, aunque se ha debilitado.

La gobernadora de Samar, Ann Tan, ha explicado a las numerosas familias que han tenido que abandonar sus casas que su evacuación responde a motivos de seguridad. «Permaneced calmados, atentos y preparados», ha pedido Tan a las autoridades durante una reunión.

Las autoridades provinciales han desarrollado un plan de coordinación de equipos de rescate con las fuerzas de seguridad, además de preparar suministros de alimentos de cara a la llegada del tifón, de categoría 3, con vientos de hasta 140 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 170 kilómetros por hora, aunque los servicios meteorológicos han asegurado que durante las últimas horas se ha debilitado.

En algunas ciudades, como Catbalogan y Calbayog, se han adecuado las iglesias, escuelas y grandes establecimientos para poder acoger a los posibles refugiados. Además, se han establecido líneas telefónicas de emergencias y se han publicado las zonas de refugio a través de Internet y las redes sociales.

Por su parte, en Samar, donde el año pasado se produjeron inundaciones de hasta 15 metros, las autoridades han asegurado estar preparadas, según ha informado el diario filipino Philstar, que también ha indicado que están previstos cortes de electricidad en cuanto el tifón aterrice en el país.

Evacuados

El secretario de Bienestar Social, Corazon Soliman, ha explicado que el número total de evacuados responde a unas 100.000 familias que han abandonado sus casas al estar situadas en «zonas críticas», en su mayoría en la parte occidental de Samar.

«Están en centros de evacuación», ha explicado Soliman, que ha subrayado la colaboración de estas familias. «La propia gente está preparada y no necesita que la convenzan para que vaya a los centros de evacuación», ha asegurado.

«Ninguna víctima»

«El objetivo es que no haya ninguna víctima», ha subrayado el jefe de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, asegurando que se han movilizado todos los efectivos disponibles para ejecutar los protocolos de seguridad.

El país del sudeste asiático fue el más afectado por las condiciones extremas en 2013. Las preocupaciones por este tipo de situaciones han afectado por el cambio en el régimen de tormentas, que han afectado en mayor medida a las regiones del sur, golpeadas por fuertes tifones durante los últimos tres años.