Peña Nieto reforma la Constitución para recuperar la iniciativa frente a las protestas

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

La eliminación de las 1.800 policías locales debe pasar aún el filtro del Congreso

02 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tlatlaya en junio e Iguala en septiembre, dos sonados sucesos que han dinamitado la imagen de país que lucha contra la inseguridad que el presidente mexicano vendía en el exterior y han obligado a Enrique Peña Nieto a elaborar un plan de seguridad que pasa por reformar en tres puntos la Constitución. Unas enmiendas que necesita para sacar adelante la ley integral contra el crimen organizado con las que el presidente pretende recuperar su popularidad, que al iniciarse ayer su tercer año al frente del Estado se encontraba en sus horas más bajas.

El Ejecutivo tenía previsto enviar ayer al Congreso tres iniciativas con esta finalidad, tal como anunció su jefe el jueves. La primera permitirá al Gobierno federal asumir el control administrativo de los ayuntamientos en los que se detecte que la delincuencia organizada se ha infiltrado. La segunda redefinirá las competencias de cada uno de los agentes de la autoridad. Y la tercera eliminará las 1.800 policías locales actuales, en lugar de las cuales se crearán 32 cuerpos de policías estatales más profesionalizados y más de fiar, ya que es entre los agentes municipales donde más infiltración y corrupción hay.

«Después de Iguala, México debe cambiar», dijo el presidente cuando presentó la ley integral de seguridad. Y es que sobre todo la desaparición en septiembre de 43 estudiantes de magisterio en Iguala (estado de Guerrero) tiene contra las cuerdas a Peña Nieto. Además le pesa el suceso de Tlatlaya, donde el 30 de junio murieron 22 civiles, entre ellos 15 presuntos delincuentes a manos de soldados. Las oenegés defensoras de derechos humanos apuntaron, después del 26 de septiembre, a Peña Nieto y la desidia de su Gobierno como responsables de estas muertes y su impopularidad creció del 46 al 58 % desde agosto, cuando hace dos años estaba en el 30 %.

Con la credibilidad de su presidente en un 36 %, 23 puntos menos que cuando era candidato, México celebró ayer los 2 años de mandato de Peña Nieto con una jornada de marchas y bloqueos en todo el país. Hubo manifestaciones en más de 60 ciudades, aunque los actos más concurridos fueron los programados en la capital mexicana y en el estado de Guerrero. El aeropuerto de Oaxaca fue bloqueado, así como las cabinas de peaje de las autopistas. Las protestas, al grito de «Nos faltan 43», obligaron a cerrar tiendas, universidades y oficinas públicas.