Más de cien muertos tras un ataque terrorista en una mezquita en Nigeria

La Voz EUROPA PRESS | EFE

INTERNACIONAL

Un grupo de hombres armados hicieron estallar tres bombas y abrieron fuego contra los fieles congregados para la oración en el templo de Kano

28 nov 2014 . Actualizado a las 20:31 h.

Más de cien personas murieron este viernes despues de que hombres armados hicieron estallar tres bombas y abrieron fuego contra los fieles congregados en la mezquita central de Kano, la mayor ciudad del norte de Nigeria, con motivo de la oración del viernes. Este ataque, que lleva el sello del grupo islamista Boko Haram, no ha sido reivindicado aún. «Estas personas han lanzado bombas contra la mezquita. Estoy delante de personas gritando», ha relatado Chijjani Usman, un reportero local que había acudido a la mezquita a rezar.

Según relataron testigos al rotativo Premium Times, el artefacto explosivo detonó cuando numerosos musulmanes se preparaban para la oración, y provocó una estampida de fieles que huyeron para buscar refugio, según relataron testigos a los periodistas. La deflagración se produjo en torno a las 14.00 hora local, antes de que el imán de la mezquita, Sani Zahradeen, iniciara su sermón. Tras la explosión se registraron tiroteos esporádicos. La Policía ya ha acordonado todo el área y la mezquita ha quedado desierta, mientras que la gran columna de humo que emana de su interior puede verse desde partes alejadas de Kano, capital del estado homónimo.

Por su parte, el portavoz de la Policía de Kano, Mustapha Abubakar, declaró al mismo diario nigeriano que los agentes todavía se encontraban realizando «un balance real de las personas fallecidas» y que, por el momento, no podían ofrecer cifras claras. Sin embargo, testigos declararon al periódico que la congregación en el momento de las explosiones era tan masiva que el número de muertes supera el centenar. Algunos testigos, que ayudaron en las labores de rescate antes de que llegara la Policía al lugar de los hechos, llegaron a afirmar que el número de fallecidos podría superar los 300.

Un miembro del personal del Palacio situado al lado de la mezquita ha sido testigo del ataque. «Tras múltiples explosiones, abrieron fuego. No puedo decir el nivel de víctimas porque todos hemos huido», ha explicado. «La escena fue simplemente terrible. Había humo por todas partes y la gente corría para salvarse sobre cuerpos mutilados. Había sangre por todas partes», relató a los periodistas Sambo Sani, que vive cerca de la mezquita, situada muy cerca del palacio del emir de Kano.

La mezquita se encuentra junto al palacio del emir de Kano, la segunda más alta autoridad islámica en el país, aunque el emir, el antiguo gobernador del Banco Central Lamido Sanusi, no estaba presente. Tras circular varios rumores sobre la presencia del emir en el interior de la mezquita, fuentes próximas a Sanusi confirmaron a Efe que se encontraba «sano y salvo». «No está en Nigeria. Está en La Meca en estos momentos», precisaron.

El emir de Kano llamó recientemente a sus fieles a defenderse contra los integristas de Boko Haram, que ha atentado en anteriores ocasiones en la ciudad y mantiene una campaña sangrienta en el norte del país. Durante una lectura del Corán el pasado día 15, el emir arremetió contra Boko Haram: «Esta gente, cuando ataca pueblos, mata a niños y hace esclavas a mujeres... La gente debe mantenerse firme». El pueblo «no debe esperar a que los soldados les protejan (...) Si él (Dios) quiere elegir a sus mártires de entre nosotros, debemos estar preparados para dar nuestra vida», aseveró el emir, días después de que un grupo de cazadores y vigilantes locales liberaran de Boko Haram la importante ciudad de Mubi, en el estado de Adamawa.

Boko Haram podría estar detrás del ataque

Aunque el ataque todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista, se teme que el grupo Boko Haram asumirá su autoría, ya que ha perpetrado ataques en Kano anteriormente. Boko Haram ha cometido atentados casi a diario desde el inicio de esta semana. El último de ellos ayer mismo, cuando al menos 35 personas murieron en la explosión de una bomba en una concurrida carretera del estado de Adamawa, en el noreste del país. Además, la ciudad de Kano fue golpeada recientemente por un atentado suicida con bomba contra una gasolinera, donde al menos seis personas perdieron la vida. Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», mantiene una sanguinaria campaña que ha causado más de 3.000 muertes en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano.

Tras los ataques, centenares de jóvenes enojados se lanzaron a las calles para protestar por lo ocurrido, enfrentándose a agentes de policía y destrozando instalaciones gubernamentales. Las protestas fueron sofocadas por los agentes, según el portavoz policial.