Una familia maltesa agota su fortuna rescatando inmigrantes en el Mediterráneo

La Voz

INTERNACIONAL

Los Catrambone gastaron todos sus ahorros para salvar la vida de más de 3.000 personas

28 nov 2014 . Actualizado a las 19:45 h.

Adinerados y con apenas preocupaciones, los Catrambone, una rica familia maltesa, recibieron una lección de vida hace ya un año, una enseñanza que decidieron no olvidar. Mientras disfrutaban en su yate de una divertida tarde en las aguas del Mediterráneo, Regina y Christopher Catrambone se toparon con el cadáver de un hombre flotando en mitad del agua. Fue tal la estupefacción que les causó la estampa, que no tardaron en actuar. Ellos mismos aseguran que tras esta revelación, ambos entendieron que no podían permanecer indiferentes ante el sinfín de hombres y mujeres que cada día intentan atravesar el mar en busca de una vida mejor.

Los terribles naufragios de las dos embarcaciones frente a la isla de Lampedusa, durante el mes de octubre del año pasado, fueron el golpe de efecto definitivo que les hizo tomar cartas en el asunto. Con sus principios como bandera, y con el único objetivo de ayudar a los más desfavorecidos, los Catrambone pusieron todos sus ahorros en la causa y adquirieron un barco de 40 metros de eslora por el que tuvieron que pegar una primera mordida a sus pertrechadas cuentas. Equipado con la última tecnología, con dos lanchas hinchables e incluso abastecido con un par de drones, el Phoenix supuso a esta familia maltesa una mordida en su cuenta corriente de más de 4,3 millones de euros.

Una veintena de personas trabajaron a destajo durante más de dos meses, consiguiendo salvar la vida de más de 3.000 personas. Pero la gran obra de los Catrambone no pudo seguir más allá. Su gran proyecto fundió todos los fondos de la nutrida cuenta de la familia y con ella, se fundió también la luz de su sueño. La nave lleva atracada en el puerto de La Valeta desde octubre. La falta de fondos de la familia y de ayudas de la administración han conseguido que el proyecto hiciera aguas.

«Decidimos usar todos nuestros ahorros para contribuir a salvar vidas humanas. Es cierto que somos ricos y que teníamos ahorros importantes. Podíamos haberlos invertido en otro negocio, pero decidimos crear Moas, nuestra ONG», explica Regina Catrambone al diario La Reppublica.

Según recoge El Confidencial, Moas, la ONG de los Catrambone, pretende volver a estar activa entre marzo y abril del próximo año. «Para hacerlo necesitamos alrededor de un millón y medio de euros con los que costear tres meses en el mar. Esperamos llegar a esa cifra lo antes posible. Hasta ahora hemos recibido más de 30.000 euros en donaciones a través de nuestra web, pero todavía nos queda un largo camino», explicaba el director de esta operación de salvamento de inmigrantes a El Confidencial.