Los datos preliminares dan al laico Esebsi el triunfo en el norte urbano, y al islamista moderado Marzuki, en el sur rural
25 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La batalla para ganar la segunda vuelta de las primeras presidenciales democráticas de Túnez entre el presidente saliente Moncef Marzuki y el ganador de las legislativas, Beyi Caid Esebsi, empezó ayer, antes de que se conozcan los resultados oficiales.
En la noche electoral del domingo, el equipo de campaña de Esebsi, líder del partido laico y antiislamista Nidá Tunis, anunció que este último era «el primero [...] con una ventaja importante». Según el director de campaña, Mohsen Marzuki, obtuvo cerca «del 50%» de los votos.
Datos que fueron inmediatamente impugnados por el equipo de Marzuki, que aunque confirmó la presencia de ambos rivales en la segunda vuelta, señaló una diferencia mucho más reducida, e incluso una ventaja del presidente saliente. «En el peor de los casos, vamos a la par y en el mejor, contamos con entre 2 y 4 puntos de ventaja», declaró el director de campaña de Marzuki, Adnene Mancer.
La respetada oenegé Al Murakibun (Los Observadores) da como ganador a Esebsi, con entre un 37,3 y un 40,4%. Lo que obliga a una segunda vuelta el día 28.
La instancia encargada de organizar las elecciones, la ISIE, tiene hasta mañana para comunicar los resultados finales, aunque no se descarta que lo haga hoy. Ayer, suministró la cifra de participación, el 64,6% de los inscritos, y resultados preliminares que muestran la bipolarización del país.
Marzuki obtiene ventaja en las regiones del sur rural y en la capital de la cuenca minera Gafsa, zonas donde en las legislativas fue masivo el voto a los islamistas de Ennahda. Esebsi, en cambio, gana en las circunscripciones del norte urbano y en la capital.
El tercer hombre de estas históricas elecciones es el izquierdista Hama Hamami. Tras considerar que su resultado era «un mensaje positivo», indicó que su Frente Popular se reunirá para estudiar una eventual consigna de voto para la segunda vuelta.