Matteo Salvini, de la Liga Norte, se lanza como líder de la derecha italiana

Íñigo Domínguez ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

Ha obtenido un resultado histórico del 20 % en la región de Bolonia, cuatro veces más que en los anteriores comicios

25 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo chicarrón de la Liga Norte, Matteo Salvini, ya puede sacar pecho e incluso puede permitirse aspirar a liderar el centroderecha italiano, porque la jugada en Emilia Romagna le ha salido redonda: en las elecciones en la región de Bolonia, test de los últimos movimientos políticos, ha obtenido un resultado histórico del 20 %, cuatro veces más que en los anteriores comicios, y aunque no ha ganado ya es allí el primer partido de la derecha. Ha doblado a Silvio Berlusconi, que también se hunde en Calabria, la otra región donde hubo comicios.

Es un pequeño terremoto para la derecha italiana, donde en veinte años la hegemonía del magnate nunca ha estado tan tocada. Ayer tenía el partido revolucionado. Berlusconi, de 78 años e inhabilitado para la política por condena judicial, vive un largo declive y está siendo devorado por su alianza con Matteo Renzi. El Partido Demócrata (PD) del primer ministro venció en ambas regiones, pero ha sido casi por eliminación ante la debacle conservadora. La irrupción de Salvini, de 41 años y modos enérgicos, puede marcar un punto de inflexión por la derecha en un panorama de total hartazgo del electorado, pues el otro dato esencial de estos comicios es una increíble abstención, sobre todo en Emilia Romagna. En este histórico bastión rojo solo votó el 37 % del censo. En Calabria, el 44 %. Todos los partidos cayeron menos la Liga Norte.

Salvini ensaya una formación nacional más allá de su frontera del río Po porque intuye que su mensaje xenófobo y populista de toda la vida puede funcionar en el resto de Italia, al estilo de Marine Le Pen en Francia, si se olvida de su fantasmagórica Padania. Salvini lanzó un órdago a Berlusconi para negociar una alianza y ya se apuntó como posible candidato a unas primarias. Aunque pasada la euforia la Liga Norte tendrá dificultades para crecer en la mitad sur del país. Dos décadas llamando robaperas a los italianos del sur no se olvidan de la noche a la mañana.

Renzi, por su parte, ayer presumía de haber ganado 5-0 en las citas regionales de este año. Es verdad, el PD ya domina todas las regiones salvo tres, pero ni siquiera Renzi puede estar tranquilo: el domingo perdió más de 700.000 votos.