Los «tories» temen la fuga de más diputados si el UKIP gana en Rochester

Rita Álvarez LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El distrito de Rochester votó ayer. Tan solo había 80.000 personas registradas para la votación para reemplazar la vacante que dejó el diputado Mark Reckless en septiembre, cuando abandonó las filas conservadoras. Pero la que podría parecer una elección pequeña, tal vez mínima y hasta poco representativa para el conjunto del país, supuso el despertar del miedo en las filas conservadoras de cara a las próximas generales.

Rochester, conocida popularmente por ser la favorita de Charles Dickens y que ahora celebra dos festivales anuales para recordar al escritor, fue ayer el centro de todos los focos. Reckless, ahora candidato del partido euroescéptico UKIP, se convertirá si ningún contratiempo lo impide en el segundo diputado de esta formación en Westminster.

Efecto dominó

El miedo conservador a lo que ocurrirá en las próximas semanas es razonable. Una victoria del UKIP podría tener un efecto dominó y provocar la huida de hasta otros doce diputados a esta formación, partidaria de la salida de la UE y de limitar la libertad de circulación de personas.

La candidata conservadora trató de ganar votos a través de su cuenta en Twitter, diciendo que es una chica local con un «plan sólido para la zona que siempre pondría la comunidad por delante», pero parece que el debate no se encuentra en lo local y que muchos ven esta elección como un castigo al Gobierno conservador.

Reckless no tuvo reparos en admitir que hay varios diputados conservadores dispuestos a cambiar de partido y aliarse al mensaje populista del líder de su formación, Nigel Farage, quien ayer hizo una parada en un pub de Rochester, en el que los posavasos recuerdan que el UKIP quiere bajar las tasas de las bebidas, que los dueños decidan dónde se puede fumar, salvar 30.000 trabajos o hacer que los supermercados compitan de forma justa.

La respuesta del responsable conservador Michael Gove no se hizo esperar. Dijo que está «absolutamente seguro» de que no habrá más deserciones y que está «muy confiado» en la victoria de su partido.