La UE prepara más sanciones contra los separatistas del este de Ucrania

La Voz DPA

INTERNACIONAL

Angela Merkel advierte de que la crisis en este país podría extenderse

17 nov 2014 . Actualizado a las 18:55 h.

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron este lunes añadir nombres a la lista de sancionados rusos y ucranianos que ven responsables de la crisis en Ucrania, sin entrar en la posibilidad de aumentar las sanciones económicas a Rusia por su papel en el conflicto. Para ello, los ministros pidieron a la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior que preparen una lista con nuevos nombres de «separatistas» con vistas a tomar una decisión «antes del final de mes», según las conclusiones que aprobaron.

El criterio para establecer estas sanciones se basa en que la UE considera que esas personas «amenazan la integridad territorial y soberanía» de Ucrania, informaron fuentes comunitarias. El consejo mantuvo un debate político sobre la situación en el este de Ucrania, controlado por separatistas prorrusos, y sobre cómo la UE puede contribuir a una solución no militar al conflicto. Entre las opciones que tenían sobre la mesa los ministros, optaron por ampliar una «lista negra» que, por el momento, cuenta con 119 personas y 23 entidades, a las que el bloque comunitario ha congelado sus bienes y prohibido la entrada a su territorio.

Los servicios diplomáticos de la UE deberán, por tanto, presentar una nueva lista de nombres en los próximos días, para su adopción antes de que concluya noviembre. «No hay propuestas aún sobre la mesa», agregaron las fuentes comunitarias, por lo que todavía no se puede saber el número de separatistas que pasarán a engrosar la lista de sancionados, cuya nacionalidad no precisaron.

Según el ministro austríaco de Exteriores, Sebastian Kurz, serán «rebeldes que no respetan los acuerdos de Minsk», donde las partes acordaron un alto el fuego y medidas para superar el conflicto. A su llegada a la reunión, ministros como el titular español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, pidieron sancionar a los responsables de las elecciones organizadas el pasado 2 de noviembre por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania. «De momento, creo que lo que hay que hacer es sancionar a los que han organizado o apoyado las elecciones contrarias a la legislación ucraniana», declaró a la prensa antes de participar en el debate.

La jefa de la diplomacia de la Unión, Federica Mogherini, dijo igualmente a su llegada que discutirían «cuál es la mejor opción para reaccionar a las llamadas elecciones del 2 de noviembre, ilegales e ilegítimas». El consejo consideró esos comicios como «ilegales» y pidió a todas las partes trabajar para organizar «pronto» nuevas elecciones en esas regiones, de acuerdo con la ley ucraniana.

Los ministros no discutieron nuevas sanciones económicas a Rusia, país que consideran que no está haciendo lo suficiente para garantizar la estabilidad en Ucrania ni para contener el ingreso desde su territorio de efectivos militares y armamento hacia el este ucraniano.

«Hay que dar tiempo al tiempo para analizar posibles pasos ulteriores en materia de sanciones a determinados sectores económicos», había comentado García-Margallo a su llegada. Los ministros instaron en cambio a «reforzar el diálogo» con Moscú y pidieron a Mogherini que visite Ucrania y Rusia.

También se dijeron «alarmados» por los bombardeos registrados recientemente en la región en conflicto, así como por los informes sobre convoyes armados y tropas sin identificar entrando en territorio ucraniano desde Rusia. «Urgimos a todas las partes a que cumplan totalmente el protocolo y el memorando de Minsk», pidieron los ministros, y volvieron a subrayar «la responsabilidad de Rusia en este contexto» y a pedir la retirada de efectivos militares «ilegales» del este de Ucrania, así como que la OSCE vigile la frontera ruso-ucraniana.

Los ministros también llamaron la atención sobre la situación humanitaria en la zona y sobre la «persecución e intimidación» de la comunidad tártara en la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en marzo pasado. En ese contexto, aseguraron que emprenderán «más acciones» en su política de no reconocimiento de esa anexión.

Por otra parte, el Consejo instó a Ucrania a «acelerar» las reformas y aprobó el despliegue el 1 de diciembre de una misión de asesoramiento en las reformas del sector de la seguridad civil en ese país, para lo que Mogherini firmó además un acuerdo con el ministro ucraniano de Exteriores, Pável Klimkin.

En una comparecencia ante la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo, Klimkin pidió a la UE «asistencia técnica militar» para que sus capacidades sean «más robustas» ante Rusia.

Merkel advierte que la crisis podría extenderse

La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió de que la crisis de Ucrania podría convertirse en un gran incendio y criticó duramente la postura de Rusia, durante un discurso sobre política exterior pronunciado en Sydney, donde se encuentra de visita oficial tras participar en el G20. «Probablemente la crisis de Ucrania no sea solo una cuestión regional», dijo la canciller al referirse al vuelo malasio MH17, que supuestamente fue derribado por un misil cuando sobrevolaba el este de Ucrania. «Con este ejemplo vemos que nos afecta a todos», agregó, asegurando que especialmente ve riesgos para Moldavia, Georgia y Serbia.

Rusia mantiene un viejo razonamiento según el cual considera a Ucrania como su área de influencia y pisotea el derecho internacional, afirmó Merkel ante varios cientos de personas en el Instituto Lowy de política internacional, un importante «think tank» australiano. «Quién habría pensado que algo así podría pasar 25 años después de la caída del Muro (de Berlín) y del final de la Guerra Fría y la división del mundo en dos bloques», lamentó la canciller. «Tras el horror de la Segunda Guerra Mundial y el final de la Guerra Fría, esto pone en cuestión todo el orden de paz europeo. Y encuentra su continuación en la influencia rusa para la desestabilización de Ucrania», añadió.

La canciller no quiere que vuelvan los tiempos de la República Democrática Alemana (RDA), cuando no se podía hacer ningún movimiento sin el consentimiento de Rusia, algo que no considera conciliable con los valores occidentales.

«No se trata solo de Ucrania. Se trata de Moldavia, se trata de Georgia, si esto sigue así, (...) uno puede preguntarse, debe preguntarse por Serbia, debe preguntarse por los Estados balcánicos occidentales», apuntó la canciller. Para ella, la historia ha demostrado «que los conflictos regionales pueden convertirse rápidamente en un incendio».

Según Merkel, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no acepta una resolución del conflicto con la base del respeto mutuo y con medios democráticos y jurídicos. «En Europa todavía hay fuerzas (...) que se basa en el supuesto derecho del más fuerte y menosprecia la fuerza del derecho», afirmó. «Eso es exactamente lo que ocurrió con la anexión de Crimea por parte de Rusia». Aun así, la Unión Europea lo intentará todo para lograr una solución diplomática con Rusia, aseguró.

La mandataria alemana se reunió el sábado con Putin durante cerca de dos horas en Brisbane, al margen de la cumbre del G20 que se celebró el pasado fin de semana en la ciudad australiana. Apenas trascendió información del encuentro pero no parece que hubiera ningún acercamiento en Rusia y las potencias occidentales.