El nacionalismo escocés esgrime la amenaza de un nuevo referendo

rita álvarez LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Momento en el que el histórico Alex Salmond abandona el escenario del congreso.
Momento en el que el histórico Alex Salmond abandona el escenario del congreso. ANDY BUCHANAN < / span>afp< / span>

Nicola Sturgeon toma el relevo de Alex Salmond al frente del SNP

15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Partido Nacional Escocés (SNP) confirmó ayer a su nueva líder, Nicola Sturgeon, en el marco de la conferencia del Partido en la ciudad escocesa de Perth. Sus palabras fueron analizadas con lupa para conocer sus intenciones de cara a las próximas elecciones generales, pero más importante aún, para saber cómo liderará el movimiento nacionalista escocés. Pues bien, Sturgeon subrayó que, si su formación fuese la formación de Escocia más votada para Westminster, obligaría al Reino Unido a delegar poderes mucho mayores que los que están previstos. Aseguró que ninguna meta parcial la distraerá del objetivo final de la independencia.

La política escocesa, que tiene los sondeos a favor, toma la batuta de su mentor durante más de 20 años, Alex Salmond, quien consiguió que los escoceses pudieran ir a las urnas para votar sobre la independencia hace apenas dos meses. Sus años de trabajo a la sombra de Salmond tuvieron como prioridad, dijo, atender «el escándalo de un aumento de la pobreza en un país tan rico como es Escocia».

Tanto Sturgeon como Salmond han declarado que ellos verán una Escocia independiente. La siguiente pregunta que muchos se hacen es cómo tiene pensado conseguirlo Sturgeon. El ambiente que flota en el partido es la celebración de un nuevo referendo. Si bien Salmond recalcó en numerosas ocasiones en la campaña de la consulta del 18 de septiembre que se trataba de una «oportunidad que se plantea una vez en una generación», ahora parece la opción más factible, tras ser descartada la opción de avanzar hacia la independencia mediante una declaración unilateral del Parlamento.

Escocia solo será independiente si así lo quiere la mayoría de la población, algo que no debe ser «impuesto» sino que será fruto de «convencer» a la gente sobre los beneficios de una decisión así, dijo ayer Sturgeon. «Me siento abrumada por un sentimiento de privilegio y responsabilidad, pero sobre todo animada por las oportunidades que hay por delante», reconoció. A su juicio, la independencia construirá una economía escocesa más fuerte y dinámica.

Sturgeon se hace cargo del SNP con el que colabora desde que entró en política con tan solo 16 años en 1986. Licenciada en Derecho por la Universidad de Glasgow, es originaria de Irvine, en el sureste de Escocia, y su familia es de clase media. Una de las políticas inglesas que ha tenido más influencia en ella fue la conservadora Margaret Thatcher, a quien culpa directamente de la destrucción de la industria escocesa y del aumento del desempleo, motivo que la llevó a presentarse al Parlamento de Westminster en las elecciones generales de 1992. De ahí viene que sea apodada como la dama de hierro del independentismo.