Rusia se crece y arroja más leña al conflicto con Ucrania

rafael mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Moscú multiplica los incidentes de carácter militar según el modelo de la guerra fría, en un abierto desafío a Occidente

14 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a que los dirigentes rusos aseguran desear una solución pacífica al conflicto en Ucrania y también una normalización de las relaciones con Occidente, lo los hechos indican lo contrario. La OSCE y la OTAN han constatado la entrada en el este de Ucrania desde territorio ruso de equipamiento, tanques, artillería, sistemas de defensa antiaérea e incluso tropas en ayuda de las milicias separatistas. La ONU, mientras tanto, alertaba del peligro de una «guerra total» entre las dos partes enfrentadas. En este crispado contexto, Rusia sigue exhibiendo su poderío militar. Esta vez enviando cuatro navíos de guerra fuertemente armados al norte de Australia, en donde este fin de semana se celebra la cumbre del G20, a la que asistirá Vladímir Putin. EE.UU., en respuesta, se dispone a consensuar con la Unión Europea una nueva tanda de sanciones contra Moscú.

El secretario general adjunto interino de Naciones Unidas para Asuntos Políticos, Jens Anders Toyberg-Frandzen, calificó de «muy peligrosa» la situación. A su juicio, «el fracaso en asegurar la frontera entre Rusia y Ucrania es un factor que sigue impidiendo avanzar hacia la paz»

A través de esa frontera llega la ayuda militar rusa a los insurgentes, de ahí que en Moscú no haya interés en sellarla. Y eso que devolver el control de la línea fronteriza a los ucranianos es una de la exigencias de los acuerdos de Minsk de septiembre. También que sea puesta bajo la monitorización de la OSCE, para lo cual se había previsto el empleo de drones. Sin embargo, las milicias prorrusas ni permiten el vuelo de drones ni tampoco la presencia de observadores en la frontera.

El lunes, el viceprimer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Andréi Purguín, opinó que la OSCE no puede ejercer «funciones de control» y solicitó que de ello se encarguen «fuerzas de paz» rusas. Los separatistas solicitaron ayer una nueva reunión en Minsk con Ucrania para plantear esta exigencia.

La UE pidió ayer a Moscú que evite «nuevos movimientos de tropas, armas equipos militares hacia territorio ucraniano». No es lo único reseñable. Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania y Reino Unido se reunieron ayer en Oslo para contrarrestar la «actividad militar» que Rusia ha desplegado en los últimos meses. Todos estos países, además de Irlanda y Portugal, han visto recientemente sus espacios aéreos violados por cazas rusos. El secretario de Defensa británico, Michael Fallon, dijo que «la OTAN ha registrado más de 100 interceptaciones de aviones de combate rusos sobre el espacio aéreo europeo en lo que va del año, el triple que en 2013».