EE. UU. abre la nueva ofensiva contra el EI con el envío de 50 militares a la batalla por Anbar

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Es la primera vez desde la retirada del 2011, que EE. UU. envía militares a una zona que no sea Bagdad o el Kurdistán

12 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Cincuenta militares estadounidenses han sido desplegados en la conflictiva provincia de Anbar para apoyar a las fuerzas iraquíes dentro de la nueva fase de la estrategia para combatir al Estado Islámico (EI) anunciada el domingo por Barack Obama. Este contingente llegó el lunes a la base aérea Al Asad, y es una avanzadilla de las tropas que llegarán en las próximas semanas, según el Pentágono. Es la primera vez desde la retirada del 2011, que EE. UU. envía militares a una zona que no sea Bagdad o el Kurdistán. Anbar está casi completamente controlada por los yihadistas.

Dos días después de enviar 1.500 soldados más a Irak, duplicando el contingente estadounidense, Obama explicó en una entrevista el domingo que ha llegado la hora de pasar a una nueva fase en la ofensiva contra el EI. «Los ataques aéreos han sido muy efectivos para debilitar al EI -explicó-, pero ahora necesitamos que las tropas terrestres iraquíes comiencen a expulsarlos». Negó las acusaciones de que su decisión de enviar más soldados se deba a que la primera estrategia ha fallado. Pese a su negativa, cada vez son más las voces en EE.UU. que presionan para que adopte medidas más contundentes. La principal crítica es que el nombramiento del general Allen para liderar la coalición internacional no ha sido efectiva y falta alguien con auténtico poder político al frente. A esto se añaden los informes que señalan que el gran beneficiado de la ofensiva es Bachar al Asad, enemigo de Washington. Así las cosas se abre un período de espera para ver si el refuerzo tiene resultados visibles en la lucha contra los yihadistas. Si no hay resultados, crecerá la presión sobre Obama.

El Pentágono sigue sin información fiable sobre la suerte de Abu Bakr al Bagdadí, el líder del EI, quien, según fuentes iraquíes, habría sido herido en un ataque de la coalición cerca de Mosul. Irak insistió ayer en que Bagdadí recibió atención de emergencia en Irak y luego fue trasladado a Siria para su recuperación.

El EI estudia recuperar el antiguo dinar de oro y plata utilizado en el siglo VII como moneda propia en su autoproclamado califato, según el Daily Mail.