Críticas al nuevo Gobierno belga por contar con simpatizantes del colaboracionismo nazi

EFE

INTERNACIONAL

«Tenían sus razones», aseguró el ministro de Interior Jan Jambon en una reciente entrevista

15 oct 2014 . Actualizado a las 18:48 h.

El nuevo Gobierno belga, estrenado hace apenas tres días, ha iniciado su mandato en un clima especialmente hostil por el rechazo de la oposición a dos miembros del Ejecutivo que han hecho declaraciones ambiguas en relación al colaboracionismo con los nazis.

El Parlamento federal ha celebrado un debate en el que socialistas y cristianodemócratas francófonos han pedido de nuevo la dimisión del ministro del Interior, Jan Jambon, y del secretario de Estado de Inmigración, Theo Francken, ambos del partido nacionalista flamenco (N-VA).

En una reciente entrevista, Jambon justificó a quienes colaboraron con el nazismo al decir que «tenían sus razones», mientras que Francken asistió el último fin de semana a la fiesta de cumpleaños de un antiguo colaboracionista, el nonagenario Bob Maes.

Además, a Francken se le acusa de ser partidario de la ruptura de Bélgica, sobre la base de correos electrónicos que escribió en el 2007 y 2008 a otros colegas de partido.

En estos correos, que este miércoles publican los diarios del grupo Sudpresse, el político separatista flamenco habla de su voluntad de firmar «las grandes líneas de la gestión, y en particular del final» del país.

«El objetivo de N-VA es destruir el país»

«El objetivo de N-VA es destruir el país y su participación en el Gobierno tiene por objetivo permitirlo», ha denunciado la jefa del grupo socialista en la Cámara, Laurette Onkelinx.

En un primer acalorado debate del martes en el Parlamento federal que enturbió la presentación del acuerdo gubernamental, la oposición exigió explicaciones al primer ministro, Charles Michel, sobre la actitud hacia el colaboracionismo de Jambon y Francken.

El nuevo primer ministro, que no respondió a las interpelaciones de los parlamentarios en el debate de la Cámara, dijo después en una entrevista a la radiotelevisión pública francófona RTBF que no tiene intención de excluir a los dos polémicos miembros de su Gobierno, pese a las peticiones de dimisión de los partidos de la oposición.

Precisó además que ha recibido garantías de que Jambon y Francken condenan «sin ninguna ambigüedad» a los colaboracionistas con los nazis y añadió que no tolerará que declaraciones como las que han tenido lugar se vuelvan a producir.

Por otra parte, Michel ha criticado los intentos de la oposición de instrumentalizar la situación para intentar impedir al Gobierno presentar su acuerdo en el Parlamento.

Para complicar más las cosas a la coalición gubernamental, los principales sindicatos del país han anunciado hoy que organizarán una huelga general el próximo 15 de diciembre, en respuesta a las medidas previstas en el acuerdo del Ejecutivo, incluido el retraso de la jubilación y cambios en la indexación salarial que eleva automáticamente los salarios.

Los sindicatos, además, preparan una manifestación general en todo el país para el 6 de noviembre y posteriormente irán convocando huelgas a nivel regional.