Duro alegato de la ONU contra la colonización israelí de Jerusalén Este

Jerusalén / Ramala / Agencias

INTERNACIONAL

Ban Ki-moon recordó que su decisión de proseguir los asentamientos pone obstáculos para la paz y atenta contra el Derecho internacional

14 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lanzó ayer un duro mensaje a Israel, al que recordó que su decisión de proseguir con la colonización de Jerusalén Este pone obstáculos a la paz y atenta contra el Derecho internacional.

En una maratoniana jornada en Israel y Palestina, el diplomático surcoreano pidió el fin de la ocupación israelí y defendió la propuesta de los dos Estados, con las fronteras de 1967, como única solución al conflicto. «Estoy muy preocupado por el reciente anuncio de planes de avanzar con los asentamientos en Jerusalén Oriental, que están en clara violación de la ley internacional», dijo Ban durante una rueda de prensa en Jerusalén, tras reunirse con el primer ministro Benjamín Netanyahu.

A principios de este mes, el Gobierno de Israel anunció planes para construir 2.610 viviendas en Givat Hamatos, en Jerusalén Este. Netanyahu volvió a acusar a Hamás por el conflicto en la Franja de Gaza, que dejó más de 2.100 muertos palestinos.

Lloros y madres

Pero el que realmente provocó la repulsa mundial fue el ministro israelí de Transporte, Israel Katz, y su advertencia de que el dinero que la comunidad mundial donará para la reconstrucción en Gaza quedará «desperdiciado» si Hamás no renuncia a la lucha armada. «Si una operación Margen Protector no es suficiente, habrás dos o tres hasta que el terrorismo de Hamás desaparezca. Prefiero que mil madres palestinas lloren a que lo haga una sola madre judía», afirmó Katz, citado por el diario Jerusalem Post, el domingo horas de después de que cerca de medio centenar de países se comprometieron a enviar unos 2.000 de ellos para la reconstrucción de Gaza.

El dirigente de la Autoridad Palestina, Nabil Shaath, aseguró que ya cuentan con el apoyo de siete de los nueve países del Consejo de Seguridad para forzar la votación sobre una resolución que obligue a Israel a retirarse a las fronteras anteriores a 1967, según EP.