La policía ya investiga a Sarkozy por posible financiación ilegal en su campaña del 2012

Efe

INTERNACIONAL

Al expresidente ya no solo se le acusa del delito de abuso de confianza y las nuevas sospechas traen consigo una posible implicación penal

06 oct 2014 . Actualizado a las 16:35 h.

Los policías que investigan las irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy en el 2012 consideran que el anterior jefe del Estado debe explicarse porque los datos disponibles apuntan a que tenía responsabilidad en ese sistema, según Le Monde.

El vespertino publicaba este lunes el informe de conclusiones de la jefa de la Oficina Central de la Lucha contra la Corrupción, Christine Dufau, según la cual en fecha del 1 de octubre el sumario ya no se limita únicamente al delito de abuso de confianza, sino también al de financiación ilegal de campaña electoral, y eso significa que hay posible implicación penal del candidato Sarkozy.

Los tres jueces instructores del caso ya han inculpado a los dirigentes de la empresa de comunicación Bygmalion y de su filial Event & Cie, por emitir falsas facturas, así como a miembros de la Unión por una Mayoría Popular (UMP), el partido de Sarkozy, al que iban destinadas.

Pero los policías estiman que ahora las pesquisas deben centrarse en responsables políticos de la UMP porque esas falsas facturas, por un monto de 18.556.175,95 euros, que en apariencia se referían a convenciones de la formación conservadora, en realidad correspondían a la organización de mítines de la campaña electoral del candidato.

Por eso, Dufau insistió en que además del delito de abuso de confianza, las facturas ponen en evidencia que también está constituida «la infracción de financiación ilegal de la campaña electoral de Nicolas Sarkozy» porque ambas partes las urdieron para evitar que se imputaran a la cuenta de la campaña, que tiene unos límites legales para que los gastos puedan ser reembolsadas.

La jefa policial hizo hincapié en que, teniendo en cuenta el número de mítines y el dinero que representaban, «puede parecer sorprendente que nadie se preocupara de su financiación, y que los responsables del grupo Bygmalion no establecieran contacto con los de la UMP».

Una forma de contestar a Sarkozy y al entonces presidente de la UMP, Jean-François Copé, que han negado estar al corriente de la existencia de ese sistema de presunto encubrimiento de la financiación política.

Los tres dirigentes del partido imputados el pasado sábado por falsificación y abuso de confianza están en libertad, pero han quedado sujetos a un control judicial que implica, en particular, que no pueden comunicarse entre ellos ni con Sarkozy, Copé, ni con los dos responsables de la campaña del expresidente, Ghillaume Lambert y Jérôme Lavrilleux.

Sarkozy ha señalado que no había oído el nombre de Bygmalion hasta tiempo después de la campaña del 2012, en la que salió derrotado frente al socialista François Hollande, y que en ese periodo él no se ocupaba de los detalles porque tenía que dedicarse a gobernar en tanto que presidente.

El líder conservador, que volvió a la política activa el mes pasado, se ha quejado en las últimas semanas de que es objeto de acoso judicial.