La batalla del aeropuerto de Donetsk hace tambalear la tregua en Ucrania

EFE

INTERNACIONAL

Los prorrusos se han marcado como objetivo tomar el aeropuerto esta semana

03 oct 2014 . Actualizado a las 17:49 h.

Los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y las milicias prorrusas por el control del aeropuerto de la ciudad de Donetsk, principal plaza fuerte rebelde, hacen tambalear la tregua en el este de Ucrania.

«Hace mucho que controlamos el 95 % del aeropuerto. Ahora, más que atacar nosotros el aeropuerto, son ellos los que nos atacan para expulsarnos», aseguró este viernes a medios rusos Alexandr Zajárchenko, líder de la autoproclamada república popular de Donetsk.

Poco importa que desde el 5 de septiembre pasado rija en la zona un alto el fuego que fue sellado dos semanas más tarde por el propio Zajárchenko y los representantes de Kiev, con mediación de Rusia y la OSCE, en el Memorándum de Minsk.

Los separatistas, que se han marcado como objetivo tomar el aeropuerto esta semana, aseguran que las fuerzas leales a Kiev ya controlan únicamente uno de los edificios de las instalaciones aeroportuarias situadas a las afueras de la ciudad.

«Los guerrilleros han comenzado a asaltar nuestras posiciones. Han accedido a la primera planta de la vieja terminal con la ayuda de bombas de humo», explicó Vladislav Selezniov, portavoz del mando militar ucraniano.

Horas antes, el militar aseguró que las terminales y la torre de control aún estaban bajo control de las fuerzas gubernamentales, que habían rechazado durante la mañana hasta tres ataques rebeldes, dotados con armamento suministrado por Rusia y cuyas filas estarían también integradas por mercenarios rusos. En las imágenes ofrecidas por los medios ucranianos se puede ver que la torre de control parece un colador tras ser martilleada una y otra vez por los rebeldes con sus baterías de misiles.

Los prorrusos justifican su asalto en medio de la tregua con el argumento de que las fuerzas ucranianas disparan desde ese lugar contra la ciudad, mientras Kiev acusa a los rebeldes de atacar sus posiciones con el objetivo de arrebatarles la estratégica plaza.

Según la prensa, en caso de que el aeropuerto caiga en manos rebeldes, la Unión Europea podría adoptar nuevas sanciones económicas contra Rusia. El aeropuerto ha sido el mayor foco de tensión entre Kiev y los separatistas desde que ambos bandos declararan el alto el fuego y acordaran el 19 de octubre el repliegue del armamento pesado de una zona de seguridad de 30 kilómetros.

No obstante, en lo que parece un diálogo de sordos, el Comité de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania insistió hoy en que no retirará sus piezas de artillería hasta que hagan lo mismo los sublevados prorrusos.

En respuesta, los separatistas han puesto como condición para hacer efectivo el alto el fuego que Kiev retire su armamento de seis puntos concretos en Donetsk.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en conversación con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, instó hoy a ambos bandos a respetar la tregua y replegar el armamento pesado.

«Lavrov destacó la importancia de cesar de inmediato los ataques contra los barrios de viviendas de Donetsk, donde se han registrado víctimas civiles, entre ellas un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja», afirmó la Cancillería rusa.

El ministerio ruso echó más leña al fuego al acusar directamente a las fuerzas ucranianas de matar ayer al trabajador suizo de la Cruz Roja con uno de sus proyectiles.

«En Kiev no quieren reconocer lo evidente: la zona de Donetsk que fue alcanzada por el bombardeo se encuentra en territorio bajo control de los insurgentes y el mismo ataque se hizo desde posiciones ocupadas por las fuerzas ucranianas», aseguró Alexandr Lukashévich, portavoz de la Cancillería rusa.

El suizo Laurent DuPasquier, subdirector de la misión de la Cruz Roja en Donetsk, de 38 años y que había trabajado en Pakistán, Yemen o Egipto, entre otros países, murió ayer debido al impacto de un proyectil contra las oficinas de esa organización situadas a unos tres kilómetros del centro de la ciudad.

Los insurgentes acusan a las fuerzas gubernamentales de bombardear la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja y otras partes del centro de Donetsk con armamento pesado, en concreto, con lanzaderas de misiles Uragán.

«El alcance de ese misil es de hasta 40 kilómetros», el Ejército ucraniano lanzó el misil contra el centro de Donetsk «sin preocuparse dónde caería, pero resulta que impactó contra la oficina de la Cruz Roja», aseguró Andréi Purguín, viceprimer ministro separatista en Donetsk.