El TPIY retoma hoy el juicio contra Karadzic por genocidio y crímenes contra la Humanidad

Europa Press

INTERNACIONAL

Está acusado por la masacre de Srebrenica y por la persecución y asesinato de bosniocroatas y musulmanes bosnios

29 sep 2014 . Actualizado a las 09:27 h.

El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) reinicia hoy el juicio contra el líder de la República Srpska Radovan Karadzic por genocidio, crímenes contra la Humanidad y violaciones de las leyes de guerra durante el último conflicto bélico en Bosnia-Herzegovina (1992-1995).

El proceso se retomará con la exposición de los argumentos finales en una vista en la Sala I del TPIY. La acusación y la defensa expondrán sus argumentos finales desde el lunes hasta el jueves, 2 de octubre, cuando comenzarán las réplicas, que se prolongarán hasta el 7 de octubre.

La Fiscalía ha solicitado cadena perpetua para Karadzic por genocidio, crímenes contra la Humanidad y violaciones de las leyes de guerra durante el último conflicto bélico en Bosnia-Herzegovina (1992-1995).

Según la Fiscalía, «bajo el mando y la supervisión» de Karadzic, se produjeron asesinatos, torturas y malos tratos de «miles de musulmanes y croatas». La cadena perpetua sería «la única sentencia apropiada», ha indicado en un documento entregado este viernes.

Imputado desde el 25 de julio de 1995, Karadzic está acusado de genocidio, crímenes contra la Humanidad y violaciones de las leyes y usos de guerra cometidas en la guerra de Bosnia-Herzegovina (1992-1995). Karadzic está bajo custodia del TPIY desde el 30 de julio de 2008 y el juicio en su contra comenzó el 26 de octubre de 2009.

La acusación terminó su fase el 25 de mayo de 2012, tras haber llamado a declarar en persona a 195 testigos. El tribunal que lleva la causa llamó a un único testigo. Por su parte, la defensa comenzó su fase del proceso el 16 de octubre de 2012 y la concluyó el 1 de mayo de 2014 tras haber llamado a 238 testigos.

Desde su creación, el TPIY ha procesado a 161 personas por graves violaciones de las leyes humanitarias cometidas en los territorios de la antigua Yugoslavia entre 1991 y 2001. En total, la corte ha concluido los proceso contra 141 personas.

Karadzic, que fue el líder de la autoproclamada República Srpska durante la guerra, está acusado de haber «planeado, instigado, ordenado o colaborado» en un genocidio en Bosnia-Herzegovina contra parte de los bosniocroatas y los musulmanes bosnios (bosniacos) y otros grupos religiosos durante el conflicto. En concreto, la acusación del TPIY mantiene que participó en «una empresa criminal conjunta» para expulsar «permanentemente» a los bosniacos y los bosniocroatas de los territorios que consideraba serbobosnios.

Asimismo, Karadzic está acusado de genocidio por haber participado en la matanza de bosniacos de Srebrenica, una masacre que supuso la muerte de más de 8.000 varones musulmanes y la expulsión de miles de mujeres, niños y ancianos.

El exlíder de la República Srpska es sospechoso, además, de haber cometido crímenes contra la Humanidad por planer, instigar, ordenar o colaborar en las persecuciones contra grupos políticos y religiosos en las localidades de Banja Luka, Bijeljina, Bosanski Novi, Bratunac, Brcko, Foca, Hadzici, Ilidza, Kljuc, Novi Grad, Novo Sarajevo, Pale, Prijedor, Rogatica, Sanski Most, Sokolac, Visegrado, Vlsenica, Vogosca y Zvornik, además de las persecuciones en Srebrenica.

Se le considera igualmente responsable de los actos de «asesinato y exterminación» realizados por los militares y las autoridades serbobosnias en la guerra para expulsar a musulmanes y croatas del país, incluido los asesinatos perpetrados en la toma de localidades y en los centros de detención.

Karadzic también está imputado por haber puesto en marcha una «estrategia militar» para usar a francotiradores para matar, herir y «aterrorizar» a los civiles de «todos los géneros y todas las edades» de Sarajevo, la capital bosnia que sufrió un asedio de 1.425 durante la contienda.

Entre las acusaciones también figura la de haber ordenado o instigado la detención de más de 200 'cascos azules' y observadores militares en varias localidades del territorio de la República Srpska.