El presidente italiano debe declarar sobre la negociación entre el Estado y la Mafia

María signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La audiencia de Giorgio Napolitano, cuya fecha se ignora, será a puerta cerrada y en el palacio del Quirinal, como prerrogativa al cargo presidencial

26 sep 2014 . Actualizado a las 07:36 h.

El Tribunal de Apelación de Palermo decidió ayer que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, tendrá que testificar en el juicio que se sigue en la ciudad siciliana sobre la negociación entre el Estado y la Mafia en la década de los noventa tras una serie de sangrientos atentados. Se acoge así la petición del fiscal, que había insistido en la importancia de la declaración del jefe del Estado, convocado por el tribunal el 17 de octubre del año pasado.

En aquella ocasión Napolitano se negó a comparecer y envió una carta al tribunal en la que explicaba que no tenía nada que decir sobre las cuestiones del proceso y solicitaba que se retirara la citación. Ahora, el presidente tendrá que testificar sobre las conversaciones que entre 1992 y 1994 mantuvieron el ministro Nicola Mancino y Lois D'Ambrosio, el fallecido asesor jurídico del Quirinal. En 2011 Mancino, al saber que era investigado, pidió ayuda al presidente y sus llamadas fueron interceptadas por la magistratura que grabó las conversaciones. Más tarde las cintas fueron destruidas tras la apelación de Napolitano a la inviolabilidad de su cargo de jefe de Estado.

La audiencia, cuya fecha se ignora, será a puerta cerrada y en el palacio del Quirinal, como prerrogativa al cargo presidencial, por lo que no podrán estar presentes los imputados, entre los que se encuentran destacados miembros de Cosa Nostra como Totó Riina, Giovanni Brusca, Antonio Ciná y Leoluca Bagarella. Entre los acusados están también el exministro del Interior y ex presidente del Senado, Nicola Mancino, el exsenador Marcello Dell?Utri, brazo derecho de Silvio Berlusconi, y los entonces responsables del cuerpo especial de Carabineros, los generales Mario Mori y Antonio Subranni y el ex general Giuseppe De Nonno. Excepto Mancino, acusado de falso testimonio, el resto están acusados de violencia o amenaza al Estado, de asociación mafiosa y favorecer a la Mafia.